Las voces de las niñas resuenan por primera vez en el famoso coro infantil de Ratisbona
Como cada fin de año, la escuela donde se forman los chicos del reputado coro católico alemán de Ratisbona se llena del canto cristalino de los niños ensayando clásicos navideños, pero este diciembre, por primera vez, también resonará la voz de las niñas.
La tradicional institución ubicada en el estado de Baviera finalmente abrió sus puertas a las voces femeninas, tras más de un milenio de existencia, creando para ellas un coro separado.
El nuevo conjunto ofrecerá su primera actuación este domingo en la catedral de esta ciudad medieval a orillas del Danubio.
Se trata de un momento muy esperado por Dorothea Krakowsky, de 11 años, que se inscribió en septiembre junto a su hermano gemelo Johannes.
"Estoy emocionada porque es la primera vez que hacemos esto y es la primera vez que las niñas cantarán en la catedral", explica.
Originaria de Múnich, desde pequeña soñaba con ingresar a la famosa escuela, asegura. "Siempre me ha molestado que se favorezca a los niños", por lo que le parece "genial" que ahora se admita a las niñas.
Los "Regensburger Domspatzen" -"Gorriones de la catedral de Ratisbona", en español-, conforman uno de los coros infantiles más antiguos del mundo.
Sus orígenes se remontan al año 975, cuando el obispo Wolfgang de Regensburg decidió crear una escuela anexa a la catedral para que los niños cantaran durante el servicio religioso.
Con el tiempo, empezaron a actuar fuera de Alemania y a ganar fama internacional.
- "Había llegado la hora" -
Sus algo más de 300 alumnos, de entre 10 y 19 años, reciben una educación escolar estándar donde la educación musical y el canto ocupan un lugar preferente.
Las tasas de matrícula y alojamiento ascienden a 570 euros al mes y los candidatos deben superar una agotadora audición antes de que finalmente se les ofrezca una plaza. Dos tercios del alumnado están internados.
La escuela no se ha librado de los escándalos de pedofilia en la Iglesia Católica. Un informe de 2017 reveló que más de 500 niños habían sufrido abusos sexuales o físicos en el centro entre 1945 y principios de la década de 1990.
El escándalo "probablemente" contribuyó a una caída en las solicitudes de registro en 2016 y 2017, según Christian Heiss, el actual director de "Regensburger Domspatzen", y en 2020 también fueron bajas debido a la pandemia.
"Había llegado el momento (...) de iniciar un nuevo camino, un camino de coro de niñas", explica Heiss. Un total de 33 alumnas se unieron a la escuela en septiembre y, aunque ensayan por separado, las demás clases son mixtas.
- "Normal" -
Para Jakob Bauer, de 16 años, que cursa su quinto año en la escuela, es un cambio positivo.
"Al principio pensé que iba a ser un cambio fuerte... pero ahora es muy normal y está muy bien", dice el adolescente.
El coro femenino debía actuar por primera vez en 2023, pero las chicas han superado las expectativas, asegura su directora, Elena Szuczies.
Por el momento, la escuela no planea crear un coro mixto, en particular porque las niñas tienen su propio sonido, dice.
Al principio, cantarán durante las misas dominicales en la catedral, con la ambición de llegar a las mismas condiciones que los "gorriones".
"Los coros de niños son famosos y tienen cierta reputación musical", subraya el director Heiss. Él espera que el nacimiento en Ratisbona del primer coro de niñas, que todavía está buscando nombre, ayuden a impulsar los coros femeninos en el escenario mundial.
(Y.Berger--BBZ)