El fiscal general libanés, inculpado por la explosión del puerto de Beirut
El juez encargado de investigar la explosión del puerto de Beirut en 2020 inculpó este martes a un fiscal general y a otros tres jueces por "homicidio", toda una novedad en la historia de Líbano, indicó a AFP un responsable judicial.
Tras una pausa de más de un año, y pese a las presiones políticas, el juez Tarek Bitar decidió el lunes reanudar su investigación sobre la explosión, que dejó más de 200 muertos y 6.500 heridos y destruyó parte de la capital.
El juez decidió inculpar a ocho nuevas personas, entre ellas el fiscal general ante la Corte de Casación, Ghassan Oueidate, y tres jueces, acusados de "homicidio, incendio criminal y sabotaje", indicó la fuente judicial.
En respuesta a esta inculpación, la fiscalía libanesa rechazó este martes todas las decisiones del juez Bitar y le dijo que no puede continuar con su trabajo de investigación, según un documento obtenido por AFP.
La enorme explosión del 4 de agosto de 2020 fue provocada por el almacenamiento sin precauciones de cientos de toneladas de nitrato de amonio en un almacén del puerto de Beirut.
Según el responsable judicial, el fiscal general Oueidate supervisó en 2019 una investigación de los servicios de seguridad sobre unas fisuras en el almacén donde se encontraba el nitrato de amonio.
El lunes se habían filtrado los nombres de dos altos responsables, que el juez Bitar ha inculpado: el director de Seguridad General, Abbas Ibrahim, considerado como allegado al poderoso movimiento chiita Hezbolá, y el jefe de la Seguridad del Estado, Tony Saliba, cercano al ex presidente Michel Aoun.
En total, 13 personas están inculpadas, incluidos cinco responsables que el juez Bitar incriminó previamente, entre ellos el ex primer ministro Hassan Diab.
Buena parte de la población libanesa atribuye la explosión a la negligencia y la corrupción de la clase política, acusada también por las familias de las víctimas de torpedear la investigación para evitar inculpaciones ante la justicia.
En los últimos meses, las autoridades libanesas quisieron cortocircuitar al juez Bitar, tratando de nombrar en su lugar a otro juez afín. Al mismo tiempo varios responsables políticos que debían ser interrogados en el marco de la instrucción se querellaron contra él.
El juez Bitar también se vio confrontado a una campaña en su contra del movimiento Hezbolá, que domina la vida política libanesa.
El diario Al Akhbar, cercano a Hezbolá, tituló este martes que el juez "se ha vuelto loco", y acusó a Bitar de actuar "en base a órdenes de Estados Unidos y con apoyo judicial europeo".
Bitar se reunió la semana pasada con dos jueces franceses, que viajaron a Beirut en el marco de ua investigación abierta en Francia, ya que entre las víctimas había ciudadanos de este país.
El portavoz del Departamento de Estado dijo a su vez que Estados Unidos pide a las autoridades libanesas "que lleven a cabo una investigación rápida y transparente", según un tuit publicado este martes por la embajada norteamericana en Beirut.
(K.Müller--BBZ)