Honduras fracasa en el intento por renovar la Corte Suprema en medio de la confrontación política
El Congreso de Honduras fracasó la noche del viernes en su intento por elegir los nuevos magistrados de la Corte Suprema debido a la confrontación entre diputados del partido izquierdista de la presidenta, Xiomara Castro, y la oposición de derecha.
Los 15 integrantes del máximo tribunal culminan sus mandatos de siete años el sábado, pero la votación para escoger a sus sucesores amenaza con tomar varias horas, o incluso días, pues ambos bandos buscan que la Corte responda a sus intereses, lo que es tradición en Honduras.
La policía desplegó un operativo de seguridad a varias cuadras del edificio del Congreso en Tegucigalpa para impedir que se aproximen manifestantes de ambos bandos.
Al iniciarse la sesión, el oficialista partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda), presentó una propuesta de 15 magistrados, y el opositor Partido Nacional (PN, derecha) presentó la suya, pero las listas no fueron sometidas a votación porque ambos bandos se enfrascaron en un debate.
El diputado de Libre, Jari Dixon, instó al PN y a los demás partidos de oposición a elegir de inmediato los magistrados, al considerar que de lo contrario se produciría "una ruptura del orden constitucional" y acusó al PN de pretender que continúe la corte actual.
El jefe de la bancada del PN, Tomás Zambrano, dijo que "es grave" amenazar con la ruptura del orden constitucional, porque la Constitución establece que si no se logra el consenso "se vota las veces [en los días] que sea necesario" y mientras los actuales magistrados siguen en sus funciones.
Pero el presidente del Congreso, Luis Redondo, advirtió que, de acuerdo con la Constitución, si los magistrados no se nombran el sábado los actuales quedarán "de facto" a partir del domingo y eso significaría romper el orden constitucional.
"No vamos a permitir una ruptura del orden constitucional", sentenció. En seguida, Redondo suspendió la sesión y convocó para la tarde del sábado "hasta elegir una nueva Corte Suprema de Justicia (...) para defender la democracia".
Zambrano había advertido la mañana del viernes en un foro televisivo que "se acaba el estado de derecho" en el país si el partido de Castro pasa a controlar la Corte, que ahora está en manos de la oposición.
"Nos van a llevar a una dictadura, como la de Venezuela, Cuba, como la de Nicaragua", señaló Zambrano en un foro de Canal 5.
Pero el vicepresidente del Congreso, el oficialista Rasel Tomé, acusó a Zambrano de levantar una vez más los fantasmas del comunismo para meter miedo y mantener el control del poder judicial.
"Olvidemos ese discurso, que quedó atrás", afirmó Tomé.
La oposición propone que el partido oficialista Libre tenga seis jueces, y la derecha nueve: cinco el PN, tres del Partido Liberal (PL) y uno del Partido Salvador de Honduras (PSH).
El oficialismo aspira a tener siete magistrados, lo que la derecha rechaza.
El Congreso, de 128 miembros, lo integran 50 diputados de Libre, 44 del PN, 22 del PL, 10 del PSH y otros dos de dos partidos minoritarios. Se requieren 86 votos para elegir a los magistrados.
La Corte Suprema no solo es la instancia máxima en las causas judiciales, sino que también es la encargada de interpretar la Constitución.
Así, en 2017 la Corte facultó al entonces presidente derechista Juan Orlando Hernández (del PN) para ser reelegido, algo que estaba expresamente prohibido por la Constitución.
(H.Schneide--BBZ)