Aplazado el juicio en apelación al chileno Nicolás Zepeda por asesinato
Tras dos jornadas de audiencias dedicadas prácticamente a asuntos de procedimiento, el juicio en apelación del chileno Nicolás Zepeda por el asesinato de su exnovia japonesa en 2016, fue aplazado este jueves después de que sus abogados reclamaran más tiempo para poder estudiar el caso.
El presidente del tribunal penal de Vesoul, François Arnaud, no detalló ninguna fecha precisa.
Los abogados de Zepeda, Renaud Portejoie y Julien Dreyfus, habían solicitado el aplazamiento para poder estudiar el voluminoso expediente y preparar mejor la defensa del chileno, que fue condenado en primera instancia a 28 años de prisión, en abril de 2022.
El juez, aludiendo al Convenio Europeo de Derechos Humanos, que recoge que "toda persona tiene derecho a que su causa sea escuchada justamente y en un plazo razonable" y a "tener tiempo para preparar su defensa", optó por dar seguimiento a la solicitud de representantes de Zepeda, teniendo en cuenta que la causa es "particularmente densa".
"Los derechos humanos prevalecen sobre los costos materiales", señaló el presidente del tribunal, después de que el fiscal mencionara el coste de un proceso de este tipo, con traducción simultánea, habilitación de salas para público y prensa y testigos compareciendo por videoconferencia desde el extranjero.
Portejoie y Dreyfus habían asegurado que les resultaría "imposible" defender a Zepeda si el proceso no era aplazado. Según Portejoie, él necesitaría, si solo se dedicara a ello, "entre 300 y 400 horas" para estudiar el expediente, de unas 20.000 páginas.
Tanto él como Dreyfus se mostraron satisfechos con la decisión a la salida de la corte.
"No he podido tratar el fondo del asunto con Nicolás Zepeda", explicó Portejoie a la prensa. "Eso es lo dramático de la situación actual y lo que ha justificado el aplazamiento, ni siquiera hemos podido hablar sobre los documentos del procedimiento", indicó, señalando que todavía es "pronto para avanzar sobre la línea de defensa".
"El tiempo que se nos ha otorgado, lo aprovecharemos para, eventualmente, solicitar actas y escuchar a otras personas" en el juicio, agregó.
El fiscal, Étienne Manteau, que también se encargó de la acusación en primera instancia, se limitó a afirmar que "la corte ha decidido, que así conste".
- "Preparado" -
El juicio en apelación de Zepeda empezó el pasado martes en un tribunal de Vesoul, en el este de Francia. Sin embargo, poco después de que comenzara la audiencia François Arnaud indicó que el abogado Antoine Vey -que debía representar a Zepeda- le había informado días antes de que abandonaba el caso porque su cliente lo había recusado.
Pero este jueves, Renaud Portejoie dio otra versión, al afirmar que el chileno "nunca" pidió la recusación Vey, y que -según le había dicho su cliente- esperaba hasta el martes que este le asistiera.
El propio Zepeda, de 32 años, tomó la palabra ante el tribunal y aseguró que la renuncia de Vey "no estaba prevista" y que él "está preparado" para el juicio.
"Yo he hecho todo lo que había que hacer por mi parte, pero no puedo asumir el rol de los abogados porque no soy abogado", declaró el acusado, que vestía camisa oscura a cuadros, en francés.
- "Incomprensión" -
Sylvie Galley, abogada de los familiares de Kurosaki, destacó la "incomprensión" de sus clientes tras dos jornadas de audiencias, muy esperadas, que finalmente estuvieron dedicadas prácticamente a asuntos de procedimiento y en las que no se trató la desaparición de la joven.
"Lo que ocurrió en los últimos días nos tomó [...] por sorpresa", señaló. "Ya nos esperamos cualquier cosa de Nicolás Zepeda. [Sus familiares] han entendido violentamente que ya no cabía esperar nada de este proceso en apelación", afirmó.
"No podemos esperar confesiones o revelaciones, del tipo que sean", estimó, criticando una línea de defensa "dura".
Narumi Kurosaki llegó a Besanzón, en el este de Francia, en el verano de 2016 para estudiar francés, y rompió su relación con Zepeda, a quien había conocido en Japón.
Según la investigación, el chileno viajó a Besanzón sin avisarle y pasó con ella la noche del 4 al 5 de diciembre de 2016 en la residencia universitaria.
De acuerdo con la fiscalía, Zepeda, que no soportó la ruptura, la habría matado y luego se habría deshecho del cuerpo en un bosque o un río de la zona.
Nadie volvió a ver a la muchacha, que tenía 21 años, y su cuerpo nunca fue encontrado.
(K.Lüdke--BBZ)