Víctimas surcoreanas de trabajos forzados impuestos por Japón rechazan el plan de compensación
Los sucoreanos que fueron sometidos a trabajos forzados para compañías japonesas durante la Segunda Guerra Mundial denunciaron este martes el nuevo plan de Corea del Sur para compensarles y terminar así con una disputa con Japón, tildándolo de "dinero sucio".
El lunes, Seúl anunció un plan que prevé utilizar una fundación local para recibir donaciones de empresas surcoreanas que se beneficiaron del paquete de reparaciones japonés de 1965 para compensar a las víctimas.
Japón y Estados Unidos aplaudieron el proyecto, que no conlleva ninguna disculpa nueva y que prevé que las empresas japonesas implicadas en el asunto, como Mitsubishi o Nippon Steel, solo participen en las compensaciones si así lo desean.
Pero las asociaciones de víctimas se manifestaron este martes en Seúl en contra del plan, afirmando que este no está a la altura de sus exigencias: una disculpa íntegra por parte de Japón y una compensación directa ofrecida por las compañías implicadas.
"Tengo 95 años y no sé si me voy a morir mañana. Pero nunca en toda me vida me he sentido tan angustiada", declaró Yang Geum-deok, que trabajó en una planta de Mitsubishi durante la guerra.
"Aunque me estuviera muriendo de hambre no aceptaría ese dinero sucio", afirmó, portando una pancarta que rezaba: "¡Mitsubishi debe disculparse e indemnizar!".
Corea del Sur y Japón son importantes aliados de Estados Unidos en la región, pero sus relaciones bilaterales son tensas por el brutal mandato colonial de Tokio en la península coreana entre 1910 y 1945.
Unos 780.000 coreanos fueron reclutados para hacer trabajo forzado durante la ocupación japonesa, según datos surcoreanos. Este registro no incluye a las mujeres sometidas a la esclavitud sexual por soldados japoneses.
"Fueron los japoneses quienes nos arrastraron a Japón. ¿A quién deberíamos exigirle una disculpa?", comentó Kim Sung-joo, una víctima de los trabajos forzados, en la marcha, a la que también asistieron políticos de la oposición.
El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, defendió el plan el martes, afirmando que es esencial "para la libertad, la paz y la prosperidad, no solo bilateralmente sino globalmente".
Ambos países restauraron lazos diplomáticos firmando un tratado en 1965, que incluía un paquete de indemnizaciones de unos 800 millones de dólares en donaciones y préstamos baratos.
Japón insiste en que ese tratado resolvió todos los reclamos de la era colonial.
(K.Lüdke--BBZ)