Católicos alemanes presionan al Vaticano y piden reformas de calado
Los católicos alemanes redoblaron esta semana la presión sobre el Vaticano para que acometa reformas en profundidad, y se posicionaron en favor de bendecir a las parejas del mismo sexo y de que las mujeres puedan ser diáconos.
Obispos, sacerdotes, religiosas y laicos de la Iglesia católica alemana concluyeron este fin de semana un sínodo histórico en Fráncfort, que cierra un proceso iniciado en 2019 en respuesta a los escándalos de pederastia en la institución.
Entre las 15 decisiones y mociones aprobadas en el sínodo, los participantes se pronunciaron mayoritariamente por la posibilidad de bendecir a parejas del mismo sexo a partir de 2026 en toda Alemania, así como a favor de que las mujeres accedan al diaconado.
El diácono asiste al sacerdote durante la misa, y puede celebrar bautizos y bendecir matrimonios.
Lo llamativo de estas propuestas es que la mayoría de los obispos alemanes se pronunciaron también a favor.
Las bendiciones de uniones entre personas del mismo sexo se multiplicarán, previsiblemente. En cambio, el acceso de las mujeres al diaconado está sujeto a la decisión del papa.
Los alrededor de 200 delegados reunidos en Fráncfort no votaron en favor de pedir la ordenación de mujeres como sacerdotisas, una iniciativa que levanta más polémica.
- Un órdago -
Con estas iniciativas, los católicos alemanes vuelven a desafiar al Vaticano, que no dudó en criticar el proceso sinodal de reforma iniciado en Alemania, y que considera la homosexualidad como un pecado.
Las relaciones tradicionalmente difíciles entre Roma, que niega a los fieles alemanes el derecho de cambiar de doctrina y prácticas, y los católicos de Alemania, que consideran el Vaticano demasiado conservador, no prometen mejorar.
En 2021, la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano, que desde 2022 se llama Dicasterio, publicó una nota en la que afirma que considera la homosexualidad "un pecado", y confirmaba la imposibilidad de que las parejas del mismo sexo reciban el sacramento del matrimonio.
Sin embargo, en los dos últimos años, algunos sacerdotes católicos organizaron ceremonias en toda Alemania para bendecir a parejas del mismo sexo. La votación de esta semana podría amplificar el fenómeno.
Con algo más de 21,5 millones de creyentes en 2021, un poco más de un cuarto de la población, la religión católica sigue siendo la primera confesión en Alemania, seguida de las iglesias protestantes.
No obstante, en la última década perdió unos tres millones de fieles, y tiene dificultades para encontrar nuevos sacerdotes.
Irme Stetter-Karp, presidenta del Consejo Central de Católicos alemanes, la principal organización laica, dijo que habría querido "más", si bien consideró positivas las iniciativas del sínodo, entre las que está también el pedido al papa Francisco de que revise el celibato obligatorio de los sacerdotes.
"Esta Iglesia no puede seguir así", dijo.
- Críticas al papa -
Las ansias de reforma liberal en el país de Lutero hacen temer entre los detractores de estos cambios un nuevo cisma, como en los inicios del protestantismo.
Pero los católicos alemanes niegan que exista semejante riesgo.
"El camino sinodal no lleva a la división ni apunta al inicio de una Iglesia nacional" alemana en ruptura con el Vaticano, aseguró el sábado monseñor Georg Bätzing, presidente de la conferencia episcopal alemana.
Según este obispo, que recientemente criticó directamente al papa Francisco, es necesario hacer reformas para garantizar el futuro de la Iglesia católica en Alemania.
En ese sentido, Stetter-Karp indicó que cualquiera que se tome en serio el escándalo de la pederastia en la Iglesia católica "debe trabajar de forma clara en cambios estructurales".
Según una investigación universitaria realizada en 2018, 3.677 niños fueron víctimas en Alemania de violencia sexual, a manos de 1.670 miembros del clero, entre 1946 y 2014.
Entre esas víctimas, la mayoría eran chicos de menos de 13 años.
(K.Lüdke--BBZ)