Ruanda sigue invirtiendo en el deporte a pesar de las críticas
Con acuerdos de patrocinio con grandes clubes del fútbol europeo como el París Saint-Germain y el Arsenal o la organización del Mundial de ciclismo en ruta de 2025, Ruanda invierte de manera importante en el deporte, a pesar de las críticas que esta apuesta suscita entre la oposición.
Esta semana, el pequeño país africano es la sede del 73º Congreso de la FIFA, lo que hace dirigir las miradas del mundo deportivo hacia Kigali.
La presencia de Ruanda en el deporte internacional comenzó con fuerza en mayo de 2018, con la firma por varios millones de dólares de un acuerdo de patrocinio con el club inglés del Arsenal y luego con el París Saint-Germain, el gigante del fútbol francés. El logotipo de "Visit Rwanda" empezó así a ser visible en los partidos de la Premier League y de la Ligue 1.
La organización de eventos deportivos internacionales, como la primera edición de la liga africana de básquetbol en 2021 o el futuro Mundial de ciclismo en ruta de 2025, fue la siguiente etapa del plan y confirma la voluntad firme de las autoridades ruandesas.
Para ello se han necesitados obras importantes para dotar al país de infraestructuras deportivas: 104 millones de dólares para un pabellón de básquet para 10.000 personas, 16 millones para un campo de golf inaugurado en 2021 en Kigali y 165 millones presupuestados para las obras del Estadio Nacional, cuya capacidad debe pasar de 25.000 a 45.000 plazas en 2024.
El presidente Paul Kagame ve en estas inversores una vía para diversificar la economía y para que el país gane estatura internacional, dejando atrás definitivamente su imagen ligada a la tragedia del genocidio de 1994.
Sus detractores consideran más bien que estos gastos enorme sirven sobre todo para desviar la atención, cuando las ONG acusan de manera regular al poder de amordazar a la oposición.
- "Dinero malgastado" -
"Estas inversiones no responden a las necesidades inmediatas de la gran mayoría de ruandeses", declaró a la AFP la opositora Victorie Ingabire. "No creo que hay un rendimiento a las inversiones", añade, subrayando que los patrocinios, por ejemplo, no han servido de gran cosa para ayudar a los ruandeses de los entornos rurales.
"Es dinero malgastado", concluye la dirigente de la oposición.
Con 13 millones de habitantes, el ingreso aproximado por habitante en Ruanda estaba estimado en 2021 en 822 dólares por el Banco Mundial.
Las autoridades ruandesas afirman por contra que la celebración de estos eventos aporta divisas extranjeras indispensables y sirve para estimular la economía de una nación que depende en gran medida del turismo.
Los ingresos del sector, antes de la pandemia del covid-19, habían crecido en un 17% en 2019 en relación al año anterior y alcanzaron los 500 millones de dólares, según Rwanda Development Board, una institución gubernamental.
Su dirigente, Clare Akamanzi, afirmó el pasado fin de semana que los patrocinios al Arsenal y al PSG habían generado más de 160 millones de dólares, además de haber atraído a un millón de visitantes a Ruando, generando 445 millones de dólares suplementarios.
"Estos visitantes no solo se han ido de Ruanda con recuerdos positivos, sino que también han desempeñado un papel directo en la mejora de la vida de la gente", escribió el sábado en el semanario East African.
"Estar en desacuerdo con el modelo de gobernanza de Ruanda es algo normal, pero hacer campaña contra la inversión en la economía de un país en desarrollo, que tiene un impacto real en la vida de las personas, es contraproductivo y cínico", añadió.
Los contratos con el Arsenal y el PSG, declaró este mes Paul Kagame, han superado "por mucho lo que hemos invertido".
Presidente desde abril de 2020 pero considerado como el dirigente de facto del país desde el final del genocidio, en 1994, Kagame añadió que su gobierno estaba a punto de cerrar el patrocinio de un tercer club de fútbol.
Hay expertos y observadores que dudan del éxito de este plan de inversiones. "No sé si es rentable", dijo a la AFP un diplomático extranjero, manteniéndose bajo cobertura de anonimato.
(T.Burkhard--BBZ)