Jefe del OIEA en busca de compromiso para proteger central nuclear ucraniana de Zaporiyia
El director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, indicó el miércoles que trabaja en un plan para garantizar la seguridad en la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, en manos rusas, y minimizar el riesgo de catástrofe.
"Intento preparar y proponer medidas realistas que sean aprobadas por Kiev y por Moscú", dijo Grossi a la AFP, durante una visita a la planta nuclear, la mayor de Europa, ocupada por las tropas rusas desde hace un año.
"La idea es ponerse de acuerdo sobre ciertos principios y ciertos compromisos, entre los cuales figura no atacar la central", recalcó, pidiendo una vez más a Moscú que se abstenga de almacenar allí armas y equipos militares.
La idea de una zona desmilitarizada alrededor de la central, situada en el sudeste de Ucrania, parece avanzar tras meses de intercambios infructuosos.
Grossi lamentó al llegar a Zaporiyia que "la actividad militar esté en aumento en toda la región, con un crecimiento significativo del número de soldados".
Su visita coincide con los persistentes temores por la seguridad de la planta, en una región frecuentemente bombardeada.
Se trata de la segunda visita de Grossi a Zaporiyia desde que Rusia invadió Ucrania en febrero del año pasado.
Su intención es "evaluar de primera mano la grave situación de seguridad y protección nuclear en la instalación", indicó el OIEA.
La agencia de la ONU mantiene un equipo de expertos dentro de la central desde septiembre de 2022, pero Grossi dijo que la situación "aún es precaria".
Grossi se reunió el lunes con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien consideró imposible restaurar la seguridad en la planta mientras Rusia esté al mando de ella.
"Sin el retiro inmediato de las fuerzas y del personal ruso de la planta nuclear de Zaporiyia y el territorio adyacente, cualquier iniciativa para restaurar la seguridad y la protección nuclear están condenados al fracaso", declaró.
La planta requiere un suministro confiable de electricidad para garantizar la seguridad, pero ha sufrido apagones repetidos durante la guerra, generando alarma en el OIEA y la comunidad internacional.
El jefe de la diplomacia ucraniana, Dmytro Kuleba, afirmó el martes que "Rusia se tiene que retirar de cada metro cuadrado del territorio ucraniano".
Kuleba hizo esa declaración en una sesión virtual previa a la Cumbre por la Democracia, que será inaugurada el miércoles por el presidente estadounidense, Joe Biden.
- "Crimen de agresión" -
Las tropas rusas tratan desde hace meses de conquistar Bajmut, un paso clave para hacerse con el control de la región oriental ucraniana de Donetsk.
Moscú aseguró el martes que derribó por primera vez un misil de largo alcance suministrado por Estados Unidos a Ucrania.
"La defensa aérea derribó (...) un cohete guiado GLSDB", declaró el ministerio ruso de Defensa en un comunicado.
El cohete tiene un alcance de hasta 150 km, lo cual amenaza las posiciones rusas y sus depósitos lejos del frente de combate.
La administración rusa de ocupación declaró el miércoles que Melitopol, una de las principales ciudades del sur de Ucrania bajo ocupación rusa, fue alcanzada por cohetes ucranianos, provocando cortes de electricidad.
Melitopol es la capital de la ocupación rusa en la zona de la región de Zaporiyia bajo su control, donde se ubica la central nuclear.
Estados Unidos apoyó el martes la creación de un tribunal internacional especial para juzgar a Rusia por "crimen de agresión" contra Ucrania.
La Unión Europea (UE) ya había defendido un tribunal de este tipo, que podría presentar nuevas acusaciones contra el presidente ruso, Vladimir Putin.
La Corte Penal Internacional (CPI) emitió este mes una orden de captura contra el presidente ruso, Vladimir Putin, por la deportación de niños en zonas de Ucrania ocupadas por Rusia.
(T.Burkhard--BBZ)