El papa, hospitalizado, anula las audiencias del jueves
El papa Francisco, de 86 años, fue internado este miércoles en un hospital de Roma para someterse a "controles" médicos y suspendió sus audiencias del jueves, informaron fuentes vaticanas, desatando interrogantes sobre el estado de salud del pontífice argentino.
"El Santo Padre se encuentra en [el hospital] Gemelli desde esta tarde para controles previamente programados", indicó en un comunicado el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.
El informe no da ninguna precisión sobre la posible duración de la hospitalización, ni de los exámenes a los que está siendo sometido.
Una fuente vaticana indicó a la AFP que las audiencias del jueves fueron anuladas. "La agenda del papa ha sido suspendida en caso de que tenga que realizar más exámenes", dijo la fuente, estimando "posible" que el papa tenga que pasar la noche en el hospital.
Fuentes del centro médico romano refirieron a la prensa local que Francisco llegó en ambulancia tras presentar problemas cardíacos o respiratorios, por lo que se encontraría en el departamento de cardiología.
La información no ha sido confirmada por el Vaticano, que suele dar pocos detalles en lo que respecta a la salud de los pontífices.
Francisco tuvo que cancelar una entrevista que tenía para un especial de la televisión italiana sobre Semana Santa, por lo que su ingreso al hospital resulta no programado, al contrario de lo anunciado por el vocero papal, lo cual alimenta todo tipo de rumores.
Francisco, que en marzo festejó diez años de papado, participó por la mañana en la audiencia general en la plaza de San Pedro y se le vio sonriente cuando saludó a los fieles desde su "papamóvil".
Sin embargo, según los fotógrafos de AFP, se movía con dificultad y parecía sufrir de fuertes dolores.
Francisco, quien se traslada en silla de ruedas desde mayo de 2022 debido a una artritis en la rodilla derecha, permaneció diez días en el hospital Gemelli en julio de 2021 por una delicada operación de colon.
Explicó luego que esa operación le dejó "secuelas", por lo que decidió descartar someterse a una cirugía de rodilla, como aconsejan sus médicos.
El mundo conocía ya sus achaques debido a que sufría de una ciática crónica que lo obliga a cojear, por lo que tuvo que renunciar en algunas ocasiones a ceremonias oficiales.
El hospital Gemelli es el centro médico donde también el papa Juan Pablo II fue internado en varias ocasiones y donde le extirparon un tumor benigno en el colon en 1992.
- Conjeturas y secretos -
En las varias entrevistas concedidas en los últimos meses, evocó la posibilidad de renunciar, tal como lo hizo en 2013 su predecesor, Benedicto XVI, fallecido a finales de 2022.
Pero en febrero aclaró que la renuncia de un papa "no debe convertirse en una moda" y que esa idea "por el momento" no estaba en su agenda.
Francisco cuenta desde hace un año con un "asistente personal sanitario" permanente, una enfermera.
La salud de los papas ha sido siempre "materia reservada" para el Vaticano y mantenida en general en secreto.
El médico y periodista argentino Nelson Castro presentó recientemente en Roma un libro sobre la salud de los papas y recorrió las enfermedades padecidas por ellos desde Leon XIII (1878-1903) y habló del tema con Francisco.
A Castro le contó que se había "recuperado por completo" y que "nunca se había sentido limitado desde entonces".
También reveló que cuando residía en Argentina fue tratado con acupuntura china por el dolor de espalda, que sufría de "cálculos en la vesícula biliar" y que en 2004 tuvo un problema cardíaco "temporal" debido al ligero estrechamiento de una arteria.
(O.Joost--BBZ)