En plena guerra Rusia ataca a medios independientes
La clausura de una radio histórica y un canal de televisión online provocó un gran remezón a los últimos medios de comunicación independientes en Rusia, que ven abrirse, junto con la invasión a Ucrania, un "segundo frente" en el cual son los blancos.
Acusados, entre otros, de difundir "llamados a cometer actos extremistas y violentos", las autoridades ordenaron el martes a la radio Ekho Moskvy (Eco de Moscú) y al canal Dojd que dejaran de emitir. ¿Su culpa? Negarse a ceñirse al discurso oficial respecto a la guerra en Ucrania, que evoca una "operación militar" destinada a proteger a Rusia de la amenaza occidental y a los rusohablantes en ese país del genocidio.
Simultáneamente, el gobierno se prepara para reforzar su arsenal represivo.
Un proyecto de ley prevé penas de hasta 15 años de prisión por cualquier publicación de "fake news" concernientes a las fuerzas armadas rusas, cuyo texto será examinado el viernes por la Duma (cámara baja del Parlamento) en el marco de una "sesión extraordinaria", indicó a la agencia gubernamental de noyticias TASS el parlamentario Serguéi Boiarski.
La Fiscalía general recordó el sábado que "brindar asistencia financiera, logística, consejo u otros" a una organización o Estado extranjero para desplegar "sus actividades contra la seguridad de Rusia" se considera "alta traición", pasible de una pena a 20 años de prisión.
Textos con frases muy vagas que permitirán que su aplicación potencial sea todavía más amplia.
- "Subterfugio" -
"Hay leyes suficientes en Rusia como para poder condenar a un periodista por un motivo cualquiera. Y, suficientes herramientas como para eliminar a un medio de comunicación", indica Galina Timchenko, directora de Meduza, sitio de noticias online.
Y, "la censura ya está implantada", añade, luego de que el sábado se prohibiese a los medios utilizar términos como "invasión", "ofensiva", "declaración de guerra" o mencionar la muerte de civiles a manos del ejército ruso.
Sin embargo, este miércoles, Meduza recibe a sus lectores con la palabra "guerra" escrita en grandes letras. "De todos modos (Roskomnadzor, el regulador del sector) pronto nos va a desconectar", confía un periodista del sitio, bajo condición del anonimato.
"Otros medios también serán bloqueados pronto", confirma Lev Ponomarev, respetado defensor de los derechos humanos, quien ya ha sido detenido por manifestarse contra la guerra, al igual que miles de otros rusos durante pequeñas manifestaciones registradas en todo el país.
Es un "subterfugio", señala a la AFP Jeanne Cavelier, responsable para Rusia de la oenegé Reporteros sin fronteras (RDF).
Además de Eco de Moscú y Dojd, Roskomnadzor bloqueó a por lo menos otros seis medios de comunicación rusos desde el comienzo de la invasión a Ucrania, el 24 de febrero, indica.
Ningún medio de comunicación independiente se salvará, ni siquiera Novaia Gazeta, cuyo redactor en jefe, Dmitri Muratov, recibiera el premio Nobel de la Paz 2021, predice Cavelier.
"Serán bloqueados de un día para el otro", al igual que las publicaciones locales que se nieguen a doblegarse ante el poder.
El día después de la clausura de Dojd, su editor Tijon Dziadko anunció en la red Telegram que había huido de Rusia, al igual algunos de sus colegas, añadiendo que se encontraba "en peligro".
- Internet: "espacio libre" -
La "guerra contra los medios de comunicación" se ha constituido como "el segundo frente" de la invasión a Ucrania, cree Timchenko. Porque "el Kremlin tiene miedo a perder la guerra de la información", añade por su parte Ponomarev.
En cuanto a los medios estatales, estan trabajando a marcha forzada, como el extenso programa de televisión dominical de Dmitri Kiselev, portavoz del Kremlin, quien proclamó al presentar las fuerzas nucleares rusas: "¿de qué sirve un mundo en el cual Rusia ya no existe? .
"Como si fuera un retorno a la era soviética, con la sola diferencia de que ahora existe internet y continúa siendo un espacio libre", destaca Cavelier, que espera más bloqueos de sitios y arrestos de periodistas.
Alexéi Mujin, director del Centro de información política, pro-Kremlin, subraya que "la censura es simplemente imposible en la era de internet" y desmiente cualquier ofensiva contra medios de comunicación respetables.
En cambio, a su parecer, el poder se encuentra enfrentado a "opositores políticos que se han vuelto locos y que participan en la guerra de la información, difundiendo propaganda ucraniana y generando el pánico".
Para Timtchenko, el desenlace de esta batalla no deja lugar a dudas. "Tengo la impresión de que el objetivo final de Putin es quedarse solamente con quienes están a favor suyo. Los otros se verán forzados a huir o serán eliminados", afirma.
(B.Hartmann--BBZ)