El balance por tormenta en Filipinas se eleva a 59 muertos
El balance de la tormenta tropical Megi en Filipinas se elevó a 59 muertos el miércoles según el balance oficial, que aumenta a medida que los socorristas descubren cuerpos sepultados por los desprendimientos de tierra causados por la lluvia.
La mayoría de fallecidos por la tormenta, la más potente en alcanzar el archipiélago asiático este año, se registraron en localidades alrededor de Ciudad de Baybay, en la céntrica provincia de Leyte.
Al menos 48 personas murieron, más de 100 resultaron heridas y 27 desaparecieron luego de que aludes de tierra cargada de agua embistieron los asentamientos agrícolas aledaños a Ciudad de Baybay, según las autoridades locales.
Otras tres personas murieron en la provincia central de Negros Oriental y tres en la principal isla sureña de Mindanao, según el organismo nacional de atención de desastres.
Las operaciones de búsqueda de sobrevivientes en la aldea Pilar, en Leyte, se reanudaron al amanecer del miércoles con barcos que transportaban rescatistas a la comunidad costera de unas 400 personas, un día después de que un terraplén arrojó a la mayoría de las casas al mar.
"Tenemos cinco bajas, una de ellas sin identificar", dijo a AFP el capitán James Mark Ruiz de la policía de Abuyog.
Unos 50 sobrevivientes han sido rescatados de la aldea, dijeron los bomberos el martes en Facebook.
Los rescatistas han utilizados sus manos y palas para alcanzar a las víctimas sepultadas por los deslizamientos.
Un video de la Guardia Costera filipina subido a Facebook mostró a los rescatistas cargando a una mujer cubierta de lodo en una camilla desde una aldea devastada, mientras otras víctimas eran cargadas en hombros a sitios seguros.
Los militares se unieron a los equipos de rescate en las tareas de socorro, que se han visto afectadas por el mal tiempo.
La tormenta Megi forzó la suspensión de operaciones en decenas de puertos y dejó a miles de personas varadas en el inicio de la Semana Santa, uno de los períodos del año de más viajes en Filipinas.
Megi llegó cuatro meses después de que el supertifón Rai devastó gran parte del país y dejó más de 400 muertos y cientos de miles sin casa.
(B.Hartmann--BBZ)