Juegos Olímpicos y política: entre boicots, atentados y activismo
Una masacre en plena Villa Olímpica, un atentado con bomba, boicots en plena Guerra Fría o dos puños negros alzados hacia el cielo: la historia de los Juegos Olímpicos ha estado también marcada por la política de cada momento.
Este es un breve resumen de algunos de los momentos de relevancia política más significativos desde el inicio de los Juegos de la era moderna:
. 1920-1948: 'Vae Victis'
'¡Dolor a los vencidos!'. En 1920, los derrotados en la Primera Guerra Mundial (Alemania, Austria, Hungría, Turquía, Bulgaria) fueron excluidos de los Juegos de Amberes. Mismo castigo para los vencidos en Londres-1948, donde quedaron fuera Alemania y Japón.
Otros casos de exclusión de países fueron los de la Sudáfrica del 'apartheid' (de 1964 a 1988 incluido), Yugoslavia por las restricciones internacionales en 1992 y, más recientemente, Rusia y Bielorrusia, sancionadas y sin poder participar en París-2024 por la invasión en Ucrania.
. Berlín-1936: los Juegos de Hitler
Los Juegos Olímpicos de 1936 fueron concedidos a Berlín en 1931, cuando Alemania era todavía una democracia. Dos años después, Hitler se hizo con el poder y rápidamente comprendió todo el beneficio que podía extraer del evento en términos de propaganda.
Tanto en Europa como en Estados Unidos, los partidarios de un boicot eran minoritarios y todos los países del Comité Olímpico Internacional (COI) enviaron finalmente una delegación a la capital del Reich. Los Juegos terminaron convirtiéndose en una exhibición de fuerza del régimen.
Los nazis utilizaron las numerosas victorias alemanas para subrayar su teoría de la "raza superior".
Unas "Olimpiadas populares", juegos alternativos "antifascistas", programadas en Barcelona, fueron anuladas en el último momento por el estallido de la Guerra Civil española.
. Helsinki-1952: dos Villas Olímpicas
En uno de los momentos más tensos de la Guerra Fría, la Unión Soviética (URSS) participa por primera vez en los Juegos Olímpicos.
Para prevenir eventuales tensiones entre delegaciones, los organizadores finlandeses decidieron crear dos Villas Olímpicas separadas por una decena de kilómetros: una para los soviéticos y sus aliados del bloque del Este, la otra para el resto del mundo.
Los soviéticos veían con muy buenos ojos esa separación, que limitaba los riesgos de deserciones y de tentaciones para sus deportistas de 'pasarse al oeste'.
. Melbourne-1956: sangre en la piscina
Unas semanas después de la intervención militar soviética para sofocar la revuelta húngara, la Unión Soviética y Hungría se encontraban para un partido decisivo en el torneo de waterpolo.
El partido terminó en una violenta pelea, con el agua de la piscina tiñiéndose de rojo por la sangre y la policía australiana intervino para impedir a la multitud linchar a los soviéticos. Hungría ganó 4-0 y al día siguiente logró la medalla de oro del torneo.
Esa edición fue también la primera marcada por boicots por razones políticas.
España, Suiza y Países Bajos rechazaron participar al lado de la Unión Soviética justo después de la represión en Hungría. Egipto, Irak y Líbano se abstuvieron igualmente para denunciar la operación militar y la ocupación israelí-franco-inglesa del Canal de Suez.
La China popular, por su parte, retiró su delegación para protestar por la presencia de Taiwán.
. México-1968: puños negros alzados
En el podio de los 200 metros, los velocistas estadounidenses Tommie Smith y John Carlos, con la cabeza baja durante su himno nacional, levantaron un brazo con el puño cubierto por un guante negro para protestar contra el racismo en Estados Unidos.
La imagen generó un fuerte impacto. Ambos fueron vetados de la selección estadounidense de por vida, expulsados de la Villa Olímpica y se les prohibió de manera vitalicia la participación en los Juegos Olímpicos.
. Múnich-1972: masacre en la Villa Olímpica
El 5 de septiembre, un comando propalestino se infiltró de noche en la Villa Olímpica y tomó como rehenes a deportistas israelíes. Mal preparada, la operación de salvamento de la policía alemana fue un fiasco: los miembros del comando asesinaron a once rehenes. Un policía alemán y cinco de los ocho miembros del comando también murieron en la misma.
La decisión de que los Juegos Olímpicos continuaran generó polémica, pero las pruebas se retomaron con normalidad después de una sobria ceremonia de homenaje.
. 1976-1984: la era de los boicots
Tres ediciones consecutivas estuvieron marcadas por boicots masivos por razones geopolíticas.
- Montreal-1976. Veintidós naciones africanas se retiraron para protestar contra la presencia de Nueva Zelanda, cuyo equipo de rugby había jugado poco antes contra la Sudáfrica del apartheid.
. Moscú-1980. Los estadounidenses y otras sesenta naciones boicotearon los Juegos para protestar contra la invasión de Afganistán por parte de la URSS en diciembre de 1979.
. Los Angeles-1984. Los soviéticos y 14 países amigos pagaron con la misma moneda a los estadounidenses, rechazando la invitación a los Juegos Olímpicos en California.
. Moscú-1980: el corte de mangas polaco
El garrochista polaco Wladyslaw Kozakiewicz fue masivamente abucheado por el público moscovita, que esperaba la victoria de un ruso. Tras superar el listón en 5,78 m (récord del mundo y medalla de oro), el atleta dedicó un corte de mangas a los espectadores, provocando la ira de las autoridades soviéticas, que pidieron en vano que se le retirara la medalla de oro. En posición incómoda, el gobierno comunista polaco, próximo a Moscú, aseguró que el gesto fue provocado por un "espasmo muscular".
En 1984, Kozakiewicz cruzó el telón de acero y obtuvo la nacionalidad alemana.
. Atlanta-1996: una bomba entre la multitud
La explosión de una bomba en mitad de una multitud en el Parque Olímpico del Centenario provocó dos muertos (uno de ellos un cámara víctima de un ataque cardíaco) y 111 heridos.
El autor del atentado, Eric Rudolph, no fue detenido hasta 2003. Alegó motivaciones religiosas cristianas, antiabortistas y antigubernamentales.
. Pekín-2008: protestas en el recorrido de la llama
En los meses anteriores a los Juegos, activistas en contra de la política de Pekín, especialmente en el caso del Tíbet, perturbaron el recorrido de la llama olímpica.
En abril, un primer intento de apagarla fracasó en Londres. En París hubo varios incidentes que interrumpieron el relevo.
La llama tuvo que ser incluso temporalmente apagada y la antorcha tuvo que ser protegida en un vehículo de la policía. El recorrido finalmente se acortó.
Dos días después, en San Francisco, el itinerario previsto se redujo para evitar manifestaciones similares.
(H.Schneide--BBZ)