La sonda Juice se prepara para rebotar entre la Tierra y la Luna rumbo a Júpiter
La sonda espacial Juice se prepara para una maniobra arriesgada y sin precedentes el mes que viene, al utilizar la fuerza gravitacional de la Tierra y la Luna para efectuar un gran salto hacia su meta, el planeta Júpiter.
La nave de la Agencia Espacial Europea (ESA) despegó en abril de 2023 con la misión de descubrir si las lunas heladas de Júpiter, Europa y Ganimedes, son capaces de albergar vida extraterrestre en sus vastos océanos ocultos.
Juice es una nave no tripulada de seis toneladas actualmente a unos 10 millones de kilómetros de la Tierra.
En su compleja carta de navegación, Juice debe ahora volar de regreso hacia la Luna y luego la Tierra el 19 de agosto a las 21H00 GMT.
El impulso gravitacional de nuestro planeta y de su satélite le permitirá rebotar y ahorrarse combustible en su tortuoso viaje de ocho años hacia Júpiter.
El personal del centro de operaciones espaciales de la ESA en Darmstadt, Alemania, comenzó a prepararse para la complicada maniobra esta semana.
Se espera que Juice llegue al sistema de Júpiter el 21 de julio de 2031.
La NASA también tiene su propia nave espacial con la misma misión, Europa Clipper, que será lanzada en octubre, y que gracias al diseño de su trayectoria debería llegar un año antes que Juice.
- Un largo y sinuoso camino -
Juice está tomando el camino largo en parte porque el cohete Ariane 5 utilizado para lanzar la misión no era lo suficientemente potente para un viaje directo a Júpiter, que está aproximadamente a 800 millones de kilómetros de distancia.
Enviar la sonda directamente a Júpiter requeriría 60 toneladas de combustible propulsor a bordo, y la nave solo tiene tres toneladas, según la ESA.
"La única solución es usar asistencias gravitacionales," dijo a AFP Arnaud Boutonnet, jefe de análisis de la misión de la ESA.
Al volar cerca de los planetas, las naves espaciales aprovechan su atracción gravitacional, lo que puede cambiar su curso, acelerarlo o desacelerarlo.
Muchas otras misiones espaciales han utilizado planetas para obtener impulsos gravitacionales, pero esa trayectoria entre la Tierra y la Luna del próximo mes será una "primicia mundial," dijo la ESA.
Será la primera vez que una misión utilice un impulso gravitacional doble.
Juice cruzará a 750 kilómetros de la superficie de la Luna el 19 de agosto, antes de pasar por nuestro planeta al día siguiente.
La sonda dejará la Tierra a una velocidad de "3,3 kilómetros por segundo, en lugar de tres kilómetros si no hubiéramos añadido la Luna," dijo Boutonnet.
A medida que Juice pasa rápidamente por la Tierra y su satélite, aprovechará la oportunidad para tomar fotos y probar sus numerosos instrumentos.
En la Tierra algunos podrán tomar fotos de regreso. Los aficionados a la astronomía equipados con telescopios o binoculares potentes incluso podrían ver a Juice mientras pasa por el sudeste de Asia.
- Trayectoria como un "plato de espaguetis" -
A pesar de años de cálculos, el viaje no será fácil.
"Apuntamos a la madriguera de un ratón," enfatizó Boutonnet.
El más mínimo error durante su desvío alrededor de la Luna sería amplificado por la gravedad de la Tierra, con un pequeño riesgo potencial de que la nave espacial pudiera entrar y quemarse en la atmósfera terrestre.
El equipo en tierra estará observando de cerca la nave espacial, y tendrán entre 12 y 18 horas para calcular y ajustar su trayectoria si es necesario, precisó Boutonnet.
Si todo va bien, Juice se dirigirá nuevamente al espacio interplanetario, al menos por un tiempo.
Primero irá hacia Venus para recibir otro impulso, luego Marte.
Juice incluso pasará dos veces más por la Tierra, una vez en septiembre de 2026 y luego una última vez en enero de 2029 antes de finalmente dirigirse hacia Júpiter.
Entonces viene la parte realmente difícil.
Una vez que Juice llegue a Júpiter, utilizará la impresionante cantidad de 35 asistencias gravitacionales, rebotando entre las lunas oceánicas.
Durante esta fase, la trayectoria de la sonda parece "un verdadero plato de espaguetis," dijo Boutonnet.
"Lo que estamos haciendo con el sistema Tierra-Luna es una broma en comparación," agregó.
(A.Lehmann--BBZ)