Todos los trenes de alta velocidad circulan con normalidad en Francia, anuncia el ministro
"Todos los trenes" de la red de alta velocidad francesa circulan "normalmente", tres días después de los actos de sabotaje ocurridos el viernes, día de la inauguración de los Juegos Olímpicos de París, afirmó este lunes el ministro francés de Transportes, Patrice Vergriete.
"Confirmo" que "todos los trenes circulan, tanto en la línea Este -desde el sábado-, la línea Atlántico, [en la que] ayer la situación era casi normal; como en la Norte, dónde ayer circulaban tres trenes de cada cuatro. Hoy circulan normalmente", declaró el ministro francés en funciones a la radio RTL.
La compañía ferroviaria pública SNCF anunció el domingo que las obras de reparación habían terminado y que ya no habría "ninguna perturbación" a partir "del lunes por la mañana".
El viernes de madrugada, se cortaron e incendiaron cables de fibra óptica que pasan cerca de las vías y que garantizan la transmisión de datos de seguridad para los conductores (como semáforos, cambio de agujas...) en varios puntos de las líneas de alta velocidad del Atlántico (oeste), Norte y Este.
Fue una operación "bien preparada", organizada por una "misma estructura", según una fuente cercana a la investigación, que afectó a 800.000 viajeros durante todo el fin de semana.
Según el ministro de Transportes, "al final, 700.000 [personas] pudieron viajar aún así", en tanto que los trayectos de 100.000 pasajeros fueron cancelados.
Todavía se desconoce quién está detrás de los ataques, y la policía abrió una investigación. Este lunes, el ministro de Interior en funciones, Gérald Darmanin, afirmó que se habían "identificado un determinado número de perfiles que habrían podido cometer" esos sabotajes, que fueron "voluntarios, muy precisos y extremadamente bien orientados".
Se trata del "modo tradicional de acción de la ultraizquierda", indicó Darmanin en la cadena France 2.
Pero, al ser preguntado sobre si los "perfiles identificados" pertenecían a círculos de la extrema izquierda, el ministro precisó que "hay que ser prudente [...], la cuestión es saber si fueron manipulados o si actuaron por cuenta propia". "Es gente que puede estar cerca de ese movimiento", añadió.
El coste de los sabotajes "muy probablemente" ascenderá a millones de euros, entre "pérdidas comerciales" y "gastos de reparación", estimó Vergriete.
La compañía se comprometió a reembolsar a los viajeros que sufrieron retrasos o cuyos viajes fueron anulados.
(L.Kaufmann--BBZ)