La Fiscalía boliviana imputa a tres curas jesuitas por encubrimiento en un nuevo caso de pederastia
La Fiscalía General de Bolivia imputó el jueves a tres sacerdotes jesuitas por el delito de encubrimiento en un nuevo caso de pederastia cometido en la década del 60 por el fallecido cura español Alejandro Mestre Descals.
La imputación es "contra tres sacerdotes que conforman la Compañía de Jesús. Tres jesuitas, cuyos nombres son: Osvaldo Armando Chirveches, Bernardo León Mercado Vargas e Ignacio Suñol Esquirol", dijo el fiscal general Juan Lanchipa en conferencia de prensa.
Los religiosos son acusados "por haber guardado silencio, por haber encubierto los hechos de que ellos tenían conocimiento real" de lo que ocurría en ambientes de La Compañía de Jesús.
La fiscalía también solicitó a la justicia medidas cautelares para los tres sacerdotes, entre ellos la detención domiciliaria, arraigo y la prohibición de tener contacto con la víctima.
En una nota de prensa, la fiscalía detalló que Mestre Descals, fallecido en 1988 sin ser investigado, cumplió funciones en un establecimiento educativo en La Paz y "violó a un niño en dos oportunidades" en el año 1961.
En 2023, la Fiscalía boliviana abrió una investigación sobre casos de pederastia y pedofilia ocurridos en ambientes de la Compañía de Jesús, tras las revelaciones en abril de ese año del diario español El País de delitos cometidos por el sacerdote español Alfonso 'Pica' Pedrajas.
Un diario privado de Pedrajas, fallecido en 2009 a la edad de 66 años, llegó al medio de prensa. En él confiesa haber abusado sexualmente de más de 80 menores en Bolivia, desde que llegó en 1970.
Por el caso Pedrajas, fueron imputados en marzo pasado por encubrimiento los sacerdotes españoles Marcos Recolons y Ramón Alaix, de 81 y 83 años, y que residen en Bolivia, mientras continúan las investigaciones.
La Fiscalía también tiene abierto otro caso por encubrimiento del sacerdote español Luis María Roma Pedrosa, fallecido en 2019 a la edad de 84 años, quien habría abusado de unos 70 menores en el país sudamericano.
La iglesia Católica ha manifestado varias veces su pesar por lo sucedido e incluso el papa Francisco expresó en junio de 2023 su "vergüenza y consternación".
(L.Kaufmann--BBZ)