Tras las inundaciones, el gobierno español empuja para sacar adelante sus presupuestos
Bloqueado desde hace semanas por sus aliados en el Parlamento, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, busca apoyos para aprobar su proyecto de presupuestos para 2025, considerados indispensables para financiar la reconstrucción de las zonas arrasadas por las inundaciones del 29 de octubre.
"Necesitamos unos nuevos presupuestos", aseguró la semana pasada el jefe del Gobierno. "Si había alguna razón para aprobarlos antes" de la catástrofe, "ahora esa necesidad se multiplica", agregó al anunciar las primeras medidas de apoyo económico a los afectados.
A finales de septiembre, el dirigente socialista desveló las grandes líneas de su proyecto de ley presupuestos para 2025, que prevé un crecimiento del 2,4% y un déficit público del 2,5% del PIB. Pero estos objetivos todavía no se han votado, y la presentación del texto completo sigue haciéndose esperar.
Tras las dilaciones se encuentran, principalmente, las reticencias de varios partidos que apoyaron la investidura de Sánchez, como la formación independentista Juntos por Cataluña (JxCAT), cuyo respaldo es indispensable para que el ejecutivo de coalición español sume mayoría en el Congreso de los Diputados.
En España, donde los equilibrios políticos son complejos, no es extraño que el gobierno no consiga aprobar su proyecto de ley de presupuestos. Desde el regreso de la democracia en 1975, ya ocurrió una decena de veces, la última el año pasado.
En ese caso, la Constitución permite sortear el bloqueo autorizando al ejecutivo a que prolongue el techo de gastos e ingresos votados en el presupuesto anterior. El gobierno debe limitarse entonces a realizar ajustes, lo que restringe su acción.
- "Emergencia" -
Tras las graves inundaciones de hace unos días, "nadie entendería" que España no tenga presupuestos, defendió, sin embargo, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, el domingo en el periódico El País.
"Para reconstruir hacen falta presupuestos", aseguró argumentando que "la emergencia lo requiere".
La catástrofe -que dejó más de 200 muertos, principalmente en la región de Valencia- destruyó numerosas infraestructuras y dañó decenas de miles de empresas, especialmente comercios y explotaciones agrícolas, generando unos costes astronómicos para los afectados.
Para tratar de hacer frente al desastre, el ejecutivo anunció la semana pasada un primer paquete de 10.600 millones de euros (unos 11.300 millones de dólares), que comprenden ayudas directas a las pequeñas y medianas empresas, así como para los trabajadores independientes. Este lunes, el gobierno español anunció 110 medidas adicionales, por otros casi 3.800 millones de euros.
Estas ayudas, sin embargo, pesarán sobre las cuentas españolas, que necesitarán ajustes significativos.
"Contamos con la colaboración de Bruselas", pero la respuesta del Estado será más eficaz si cuenta con unos presupuestos, insistió Montero, llamando a la "unidad".
Un mensaje reforzado también por su homólogo de Economía, Carlos Cuerpo. "La reconstrucción llevará varios años" y no puede organizarse solo a través de "decretos ley", concebidos para circunstancias puntuales, subrayó.
- "Chantaje" -
La duda era si la situación excepcional que vive España podría permitir una unión difícil de ver en otras ocasiones. Pero este fin de semana, el Partido Popular (PP, derecha), principal formación de oposición a Sánchez, denunció lo que afirma son presiones del Ejecutivo y descartó otorgarle un cheque en blanco.
"Las víctimas de la dana [el temporal de inundaciones, ndlr] no deben ser utilizadas como moneda de cambio en la negociación presupuestaria", estimó el PP en un comunicado. "Someter a la aprobación del presupuesto las ayudas es intentar beneficiarse políticamente", añadió la formación, denunciando un "chantaje".
Las ayudas "no pueden esperar la larga tramitación de unos hipotéticos presupuestos", aseguró de su lado JxCAT, que consideró que para sortear esta dificultad "son fácilmente aplicables modificaciones del presupuesto actual". La formación independentista no se pronunció, sin embargo, sobre su posición respecto a los presupuestos de 2025.
Para la consultora Teneo, el gobierno de Sánchez podría, pese a todo, conseguir "convencer a sus potenciales aliados a unirse" y "moderar sus posiciones".
Un desenlace así sería "posible", teniendo en cuenta que el ejecutivo autorizó a la región de Valencia a disponer de un mayor margen de déficit, una "demanda clave" desde hace mucho tiempo para JxCAT, recordó Teneo.
La solución, en todo caso, no será sencilla, ya que la gestión de las inundaciones -por la que las autoridades están siendo muy criticadas- se ha convertido en una cuestión muy "política", con "altos niveles de polarización", estimó el gabinete.
(K.Lüdke--BBZ)