Mercosur y UE buscan sellar un TLC mientras crece el rechazo en Europa
El Mercosur y la Comisión Europea esperan anunciar este viernes en Montevideo la finalización de las negociaciones para un acuerdo de libre comercio después de 25 años de tratativas, pero el rechazo crece entre algunos gobiernos europeos.
Empujados por Brasil, pero también por Alemania y España, los dos bloques apretaron el acelerador para tratar de acordar el texto antes de la llegada de Donald Trump y su guerra arancelaria a la Casa Blanca en enero.
Faltan "detalles mínimos" expresó el canciller uruguayo, Omar Paganini, quien espera que la "buena noticia" de un entendimiento pueda anunciarse el viernes, cuando los presidentes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay sostendrán una rueda de prensa conjunta con la presidenta de la comisión, Ursula von der Leyen, llegada el jueves a Montevideo.
"La meta del acuerdo UE-Mercosur ya está a la vista", proclamó en X Von der Leyen.
La Comisión Europea, y no los gobiernos, según los estatutos de la UE, es la encargada de negociar acuerdos comerciales.
Pero Francia e Italia se encargaron el mismo jueves de dejar claro que aunque se acuerde un texto entre las partes, el proceso de ratificación de un TLC, que sí supone la aprobación de los países, se enfrentará con un muro de resistencia.
La cuestión central es la protección del sector agropecuario, que considera que deberá competir en inferioridad de condiciones con la poderosa agroganadería del Cono Sur.
El presidente francés, Emmanuel Macron, reiteró que el proyecto de acuerdo comercial es "inaceptable en su estado actual". "Continuaremos defendiendo sin descanso nuestra soberanía agrícola", añadió la presidencia francesa en un mensaje en X.
En la misma línea, "el gobierno italiano considera que no se dan las condiciones para apoyar el texto actual". Roma exige una "protección adecuada (...) para el sector agrícola", afirmaron fuentes oficiales.
Polonia, Austria y Países Bajos también son reticentes a un pacto comercial con el Mercosur.
- Diferencias a dos bandas -
Desde hace casi 25 años, el Mercosur negocia un TLC con el bloque europeo demorado en innumerables ocasiones, en medio de tensiones por cuestiones sensibles como la protección del medio ambiente o las compras gubernamentales.
Ya en 2019, la UE y el Mercosur habían anunciado la conclusión de un pacto, pero el proceso se estancó sin que se ratificara.
Ahora, según fuentes conocedoras de la negociación consultadas por la AFP, las partes llegaron a un acuerdo técnico que ha evolucionado en los últimos cinco años, con modificaciones en "varios capítulos".
El Mercosur tiene sus propios dilemas internos que también afectaron las tratativas.
El canciller uruguayo recordó que el anterior gobierno argentino, de Alberto Fernández, "estaba reticente o en contra directamente" de un acuerdo comercial con la UE.
Mientras, Von der Leyen argumenta que la UE y el Mercosur tienen "la oportunidad de crear un mercado de 700 millones de personas".
El viernes, el Mercosur, fundado en 1991 por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, al que recientemente se integró Bolivia, y los Estados asociados entre los que se encuentran Chile y Colombia, dará la bienvenida asimismo como miembro asociado a Panamá.
(K.Lüdke--BBZ)