La ministra española de Igualdad, blanco de desinformación que socava el feminismo
La ministra española de Igualdad, Irene Montero, es blanco habitual de desinformación en redes, que aparece acompañada de insultos personales y cuyo fin es desacreditar el feminismo y la cartera que dirige, explicaron expertos a la AFP.
Desde que Montero, de 34 años, fue nombrada ministra de Igualdad en 2020, se ha convertido en uno de los rostros más mediáticos del gobierno de coalición entre el Partido Socialista (PSOE) y Podemos, la formación de izquierda radical a la que pertenece. En paralelo, tanto ella como su departamento han sido foco de desinformación.
El último ejemplo es un meme según el cual el Ministerio de Igualdad prepara una ley para prohibir las braguetas en los pantalones masculinos, con el fin de lograr la paridad entre mujeres y hombres a la hora de visitar los aseos. Algunos de los usuarios que lo difunden en internet califican a Montero de "desquiciada total" y "loca".
El servicio de verificación de la AFP comprobó que la iniciativa no existe, al igual que identificó otros contenidos falsos relacionados con Montero y su ministerio: una propuesta de matrículas universitarias gratuitas para mujeres, un titular sobre su educación religiosa y un intercambio de tuits con otra ministra mostrando desconocimiento sobre la geografía española, por nombrar algunos ejemplos.
- Debilitar al líder -
La propuesta de una baja médica por reglas especialmente dolorosas, que sería pionera en Europa en caso de ser aprobada por el parlamento, también fue tergiversada y criticada en redes.
Los expertos preguntados por la AFP coincidieron en que los avances sociales de un país suelen provocar una reacción por parte de los sectores más conservadores.
Las ofensivas en redes "podrían estar vinculadas con el auge de los partidos de extrema derecha y ultraconservadores que tienen como objetivo cargar contra los derechos fundamentales de las mujeres", dijo a la AFP la politóloga Sílvia Aldavert, quien señaló que el Ministerio de Igualdad es uno de los "objetivos simbólicos" a batir para esos grupos políticos en España.
Según el sociólogo y analista en medios de comunicación Iago Moreno, existen tres ejes sobre los que se vertebra la movilización de la "extrema derecha española": "el independentismo catalán", "la irrupción de la nueva izquierda" y "el feminismo".
"Estas tres ideas se ven como los tres jinetes del apocalipsis que vienen a desustanciar el concepto preconcebido de nación", dijo a la AFP.
Ricard Castellet, licenciado en sociología y ciencias políticas, recordó que cuando Pablo Iglesias, pareja de Montero, era líder de Podemos fue seleccionado como "cabeza de turco" de los ataques de este sector. Cuando dejó la política activa, la desinformación relativa a Montero "se intensificó".
"La extrema derecha se organiza para seleccionar a personalidades relevantes que encabezan estos cambios sociales en España (...). Si debilitas al líder, evidentemente, debilitas también el movimiento", desgranó Castellet.
Moreno añadió que la ministra tiene una serie de atributos (es mujer, militó en las juventudes comunistas, forma parte de Podemos y es pareja del líder del partido) que la convierten en una "antagonista para la extrema derecha".
Aldavert señaló que una de las herramientas más recurrentes es "la fabricación de noticias falsas" y apuntó que estos ataques se llevan a cabo de manera "muy orquestada y planificada a nivel transnacional".
Según los expertos, las redes juegan un papel clave en la polarización y amplificación de los discursos.
"Es muy difícil parar estas campañas de desprestigio en las redes sociales, es parte del juego político", explicó Castellet.
Los tres especialistas afirmaron que estos ataques organizados no son un "fenómeno exclusivo en España", y señalaron ejemplos como los de Alexandria Ocasio-Cortez en Estados Unidos y Camila Vallejo en Chile.
La congresista demócrata fue falsamente acusada de haber mentido sobre su localización durante el asalto al Capitolio en 2021. También se difundió un tuit manipulado en el que supuestamente pedía una "purga" de los congresistas conservadores estadounidenses.
Por su parte, la portavoz del gobierno chileno fue acusada de haber designado a su expareja como director del servicio de salud de Santiago y de haber alentado a la desmovilización popular siendo ya ministra, informaciones falsas en ambos casos.
(B.Hartmann--BBZ)