Aerolínea escandinava SAS pide ser colocada bajo el régimen de quiebras en EEUU
La compañía aérea escandinava SAS, en dificultades financieras y enfrentada a una huelga por tiempo indefinido de su principal sindicato de pilotos, anunció el martes que pidió ser colocada bajo el régimen de quiebras en Estados Unidos mientras lleva a cabo una reestructuración.
La compañía, que emplea a unas 7.000 personas, subrayó que "no presentó la quiebra" y que continúa con sus operaciones, más allá de los efectos de la huelga, según la dirección.
"Las actividades y el plan de vuelo de SAS no serán afectados por este procedimiento del Capítulo 11, y SAS va a continuar prestando servicio a sus clientes de manera normal", aseguró en un comunicado la compañía nórdica, de la cual los estados danés y sueco son los principales accionistas.
El recurso al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en Estados Unidos es un dispositivo que permite a una empresa que no puede pagar su deuda reestructurarse y continuar funcionando.
SAS piensa utilizar este procedimiento durante un periodo de "nueve a doce meses", dijo su director general Anko van der Werff durante una conferencia de prensa.
El recurso al Capítulo 11 "busca acelerar" la aplicación de su plan de ahorros bautizado "SAS Forward", anunciado en febrero debido a las grandes pérdidas sufridas por la empresa en los últimos tiempos en un contexto de pandemia y fuerte competencia con aerolíneas de bajo costo.
Una de las ventajas de elegir la protección en Estados Unidos en lugar de otros países -como Suecia, donde está la sede de la empresa- es conservar la propiedad de los aviones, explicó Van der Werff.
"Simplemente tenemos que hacer mucho más e ir mucho más rápido", afirmó este martes el presidente del consejo de administración Carsten Dilling.
El plan de ahorros "SAS Forward" se vio completado en junio con un proyecto de ampliación de capital de unos mil millones de euros (1.050 millones de dólares).
- Huelga en momento clave -
Dinamarca, que como Suecia posee el 21,8% del capital, dijo estar dispuesto a aumentar su participación hasta el 30%.
Suecia y Noruega –que salió del capital en 2018– dieron por su parte el acuerdo para convertir las deudas que tiene la compañía con ellas en capital, pero sin inyectar dinero fresco.
En medio de las dificultades que atraviesa la compañía, el principal sindicato de pilotos de SAS decidió el lunes hacer huelga tras el fracaso de las negociaciones sobre las condiciones salariales.
El movimiento social se va a traducir por la anulación del 50% de los vuelos de SAS, afectando a 30.000 pasajeros por día.
La dirección de la compañía criticó con dureza la huelga.
"¿Cómo diablos une huelga durante la semana más cargada en dos años y medio va a ayudarnos a encontrar y atraer inversores?", lanzó el lunes Van der Werff.
Según la dirección, la exjoya de los tres países escandinavos sufre desde hace mucho tiempo de una "estructura de costos" demasiado elevada.
Golpeada como el resto del sector por la pandemia de covid-19, la empresa ya había suprimido 5.000 puestos de trabajo en 2020, es decir el 40% de su plantilla, a raíz del coronavirus.
SAS cuenta actualmente con 6.900 empleados, tras haber descendido a menos de 5.000 en el momento más fuerte de la pandemia.
(O.Joost--BBZ)