La inmobiliaria china Evergrande obtendrá un ingreso millonario al descartar el contrato de un estadio
El atribulado gigante inmobiliario chino Evergrande canceló un contrato para construir un estadio de fútbol en una ciudad del sur a cambio de 5.520 millones de yuanes (818 millones de dólares), anunció la empresa en un escrito.
El consorcio está envuelto en negociaciones de reestructuración tras acumular deudas por 300.000 millones de dólares, en momentos en que Pekín busca contener el endeudamiento excesivo y la especulación del sector inmobiliario.
En un escrito a la bolsa de Hong Kong la noche del jueves, Evergrande dijo que los problemas de liquidez del grupo "afectaron negativamente el desarrollo y construcción en el terreno" en la ciudad de Cantón, sur.
La semana pasada, la empresa no pudo cumplir el plazo autoimpuesto para presentar una propuesta preliminar de reestructuración, aunque aseguró haber hecho avances positivos.
Evergrande alcanzó en 2020 un acuerdo con las autoridades de Cantón para desarrollar un terreno designado para uso deportivo e industrial.
El contrato permitía usos comerciales y deportivos del terreno por 40 años, así como otros fines empresariales por 50 años, según el escrito.
Evergrande comenzó la construcción, incluido el Estadio de Fútbol Cantón Evergrande, con una capacidad prevista de 80.000 asientos, antes de abandonarlo y rescindir el acuerdo para recuperar parte de su inversión.
La empresa deberá recibir el último reembolso en una cuenta designada por el gobierno, y lo usará para saldar deudas relacionadas con el acuerdo, según Evergrande.
"Se espera que el grupo registre una pérdida de aproximadamente 1.255 millones de yuanes" sobre el valor total del terreno, junto a los edificios, estructuras y otros bienes después de deducir el reembolso, indicó la empresa.
Evergrande, uno de los mayores desarrolladores chinos, ha corrido para vender bienes en los últimos meses, y su presidente Hui Ka Yan incluso pagó deudas de su fortuna personal.
Sus problemas son emblemáticos de las dificultades que enfrenta el enorme sector inmobiliario chino, con empresas pequeñas que han incurrido en impago de préstamos y otras que luchan por recaudar fondos para operar.
(K.Lüdke--BBZ)