Los indicadores económicos negativos se multiplican en el Reino Unido
El Reino Unido pagó intereses récord por sus emisiones de deuda en septiembre, en un contexto de aceleración de la inflación y una caída de las ventas minoristas en medio de la crisis política y económica que atraviesa el país.
En un momento de incertidumbre que se agudizó el jueves con la renuncia de la primera ministra Liz Truss, y que abre la carrera por la sucesión dentro del Partido Conservador, los indicadores económicos reflejan la inestabilidad política.
Los intereses de la deuda británica sumaron 7.700 millones de libras en septiembre (8.500 millones USD al tipo de cambio actual), es decir 2.500 millones más que un año antes, un nivel que es el más alto desde el inicio de las estadísticas mensuales en 1997.
Desde mediados de 2021, la carga de la deuda del Estado "aumentó considerablemente, pero no por un aumento de la deuda", sino "en gran medida debido a la inflación", comentó la Oficina Nacional de Estadística (ONS) en un informe del viernes.
Después de que Jeremy Hunt asumió la cartera de Finanzas, la semana pasada, en un intento de aplacar el pánico en los mercados que generó el programa de Truss, el nuevo ministro advirtió de que serían necesarias "decisiones muy difíciles".
Pero con la dimisión de la primera ministra Truss el jueves, el plan de Hunt está en suspenso, ya que no se sabe si éste permanecerá al mando de las finanzas en el nuevo gobierno.
En medio del caos y la incertidumbre política, el país tiene las peores cifras de inflación del G7, con un alza de los precios de más del 10%, un crecimiento nulo, una crisis energética y un aumento de la precariedad.
Este panorama pesó con fuerza en el consumo y las ventas minoristas cayeron un 1,4% en septiembre, en comparación con agosto, un mes en el que el retroceso fue aún más marcado y llegó a un -1,7%.
(T.Burkhard--BBZ)