La patronal británica quiere más migración y el gobierno menos clandestinos
Los empresarios británicos piden más inmigrantes para hacer frente a una grave escasez de trabajadores, pero la prioridad del gobierno sigue siendo combatir las llegadas ilegales, según defendieron ambos el lunes en la apertura de la conferencia anual de la patronal CBI.
"La prioridad del país en materia de inmigración es luchar contra la inmigración ilegal", afirmó el primer ministro Rishi Sunak en el inicio de los dos días de encuentros organizados en Birmingham, en el centro de Inglaterra, por la Confederación de la Industria Británica.
Y defendió la controvertida salida británica de la Unión Europea, en vigor desde principios de 2021.
"Voté por el Brexit. Creo y sé que el Brexit puede traer y está trayendo ya importantes beneficios y oportunidades al país", aseguró, aludiendo al control de la inmigración y los acuerdos comerciales con varios países.
Y se declaró "inequívocamente" a favor de un sistema de migración "atractivo" para trabajadores altamente calificados.
Tony Danker, director general de la CBI, principal organización patronal británica, inauguró la conferencia con un recordatorio de que el país se ve lastrado "por una inflación galopante y un crecimiento negativo".
El Reino Unido ya entró en recesión y su Producto Interior Bruto (PIB) debe caer 1,4% en 2023, según previsiones del organismo público OBR.
La inflación supera el 11%, su nivel más alto en cuatro décadas.
"Lo único que mantiene el crecimiento es el aumento de horas trabajadas, gracias al aumento de la inmigración", aseguró Danker ante una sala llena de líderes empresariales, pidiendo una relajación de las normas de entrada.
"Permitamos una migración económica en áreas en las que no vamos a tener los trabajadores formados a corto plazo. A cambio, hagamos que esas visas sean de duración determinada", propuso.
"El PIB es un simple multiplicador de dos cosas: las personas y su productividad. Y es hora de ser sinceros: no tenemos la gente que necesitamos, ni la productividad", insistió.
Las actuales dificultades económicas y financieras del Reino Unido han aumentado las críticas a los efectos del Brexit.
Además de los llamados a unas normas de inmigración más laxas para hacer frente a la grave escasez de mano de obra, la OBR y el Banco de Inglaterra subrayaron la semana pasada que el Brexit tuvo un impacto negativo en el comercio exterior.
(O.Joost--BBZ)