Un guardián de zoológico cuida los animales evacuados de la ciudad gazatí de Rafah
En un establo de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, Fathi Ahmed Gomaa ha habilitado un refugio para decenas de animales como leones o babuinos que tuvo que evacuar de Rafah por las operaciones del ejército israelí.
"Desplazamos todos los animales que teníamos, salvo tres grandes leones que se quedaron", explica el guardián del zoo de esta ciudad fronteriza con Egipto, asediada y bombardeada en el marco de la guerra entre las fuerzas israelíes y el movimiento islamista palestino Hamás.
"Me faltaba tiempo y no tuve tiempo de desplazarlos", dice Gomaa, que abandonó su zoo en Rafah cuando Israel ordenó la evacuación parcial de esa ciudad del sur de Gaza a principios de mayo.
Antes de esta ofensiva, Rafah había quedado relativamente al margen de los combates y acogía a más de la mitad de la población de Gaza.
Pero las operaciones militar y las órdenes de evacuación del ejército en el este de la ciudad provocaron la huida de 800.000 personas, según la ONU.
- "Salvar los leones de Rafah" -
"En una semana o diez días, si no son evacuados, morirán porque no tienen ni agua ni comida", alerta.
El guardián del zoo enumera los animales que ya ha perdido a causa de la guerra: "tres cachorros de león, cinco simios, un mono recién nacido y nueve ardillas".
A otros los tuvo que dejar en libertad. "He soltado a perros, halcones y águilas, así como palomas y algunos pájaros ornamentales. Solté a muchos porque no teníamos jaulas para transportarlos", explica Gomaa a la AFP, junto a unos loros que no paran de garrir.
En el establo se las apaña como puede, utilizando unas cercas improvisadas para elevar la altura de los corrales y que sus nuevos inquilinos, ciervos moteados, no puedan escapar.
El ejército israelí lanzó el 7 de mayo operaciones terrestres en algunos sectores de Rafah a pesar de la oposición de la comunidad internacional, que teme por los civiles refugiados en esa ciudad.
El gobierno israelí lo considera necesario para cumplir con su objetivo de aniquilar al movimiento islamista palestino Hamás, responsable del ataque del 7 de octubre que desencadenó el conflicto y que mató a más de 1.170 personas en el sur de Israel, en su mayoría civiles, según un balance de la AFP en base a datos oficiales.
Al menos 35.900 palestinos, esencialmente civiles, han muerto en Gaza por la ofensiva de represalia lanzada por Israel, según el Ministerio de Salud de este territorio palestino gobernado por Hamás.
(L.Kaufmann--BBZ)