Oenegés piden a Indonesia que permita la entrada de científicos para evaluar la población de orangutanes
Un grupo de oenegés pidió oficialmente a Indonesia que levante la prohibición de entrada a científicos extranjeros que afirmaron que la población de orangutanes está disminuyendo.
Indonesia alberga la selva tropical más antigua del mundo, donde los orangutanes, en peligro de extinción, están perdiendo gran parte de su hábitat a causa de la tala, las plantaciones de palma aceitera y la minería.
La reclamación fue presentada oficialmente el jueves ante el Ministerio indonesio de Medio Ambiente por 18 organizaciones, entre ellas Greenpeace y Amnistía Internacional, que piden a las autoridades levantar la prohibición impuesta en septiembre a cinco científicos occidentales y que les permitan trabajar libremente.
Los cinco académicos, que trabajan todos fuera de Indonesia, escribieron un artículo en un periódico local citando estudios que muestran que la población de orangutanes está disminuyendo, al contrario de las afirmaciones oficiales que dicen que su número aumenta.
El mismo día en que se publicó el artículo se les prohibió la entrada al país.
"Es una manifestación del control del poder sobre la producción de conocimiento, que viola el principio de libertad académica", dijeron las organizaciones en un comunicado el jueves.
La caza furtiva y la pérdida de hábitat han diezmado la población de orangutanes en el país del sudeste asiático y el coronavirus supone otra amenaza para estos mamíferos, que comparten el 97% de su ADN con los humanos.
Se calcula que quedan menos de 120.000 orangutanes en estado salvaje en Indonesia aunque se desconoce su número exacto.
(Y.Berger--BBZ)