Berliner Boersenzeitung - La comunidad más golpeada por deslaves en Brasil llora a sus muertos

EUR -
AED 4.100593
AFN 77.415121
ALL 99.401365
AMD 432.532608
ANG 2.013835
AOA 1036.608223
ARS 1074.850088
AUD 1.637751
AWG 2.009578
AZN 1.914553
BAM 1.956452
BBD 2.256112
BDT 133.534528
BGN 1.965976
BHD 0.420727
BIF 3238.922016
BMD 1.116432
BND 1.442855
BOB 7.721436
BRL 6.05754
BSD 1.117453
BTN 93.463755
BWP 14.702639
BYN 3.656854
BYR 21882.072714
BZD 2.252301
CAD 1.514161
CDF 3205.277492
CHF 0.944965
CLF 0.037663
CLP 1039.241885
CNY 7.876433
CNH 7.87576
COP 4650.21956
CRC 578.846357
CUC 1.116432
CUP 29.585455
CVE 110.298816
CZK 25.095144
DJF 198.982787
DKK 7.459215
DOP 67.07696
DZD 147.738594
EGP 54.183251
ERN 16.746484
ETB 128.59903
FJD 2.455368
FKP 0.850229
GBP 0.839942
GEL 3.047851
GGP 0.850229
GHS 17.599632
GIP 0.850229
GMD 76.471646
GNF 9655.133082
GTQ 8.637648
GYD 233.733753
HKD 8.697404
HNL 27.718995
HRK 7.590635
HTG 147.256466
HUF 394.390564
IDR 16847.577163
ILS 4.213968
IMP 0.850229
INR 93.351322
IQD 1463.774994
IRR 46993.458659
ISK 152.291985
JEP 0.850229
JMD 175.556968
JOD 0.791213
JPY 158.635534
KES 144.142696
KGS 94.087347
KHR 4535.390482
KMF 492.737717
KPW 1004.78842
KRW 1485.278958
KWD 0.340423
KYD 0.931202
KZT 535.183667
LAK 24674.006694
LBP 100063.3742
LKR 340.140375
LRD 223.480517
LSL 19.469018
LTL 3.296534
LVL 0.675319
LYD 5.32268
MAD 10.836419
MDL 19.499328
MGA 5034.588624
MKD 61.635001
MMK 3626.1285
MNT 3793.636842
MOP 8.970411
MRU 44.23275
MUR 51.210562
MVR 17.148494
MWK 1937.602717
MXN 21.565285
MYR 4.675062
MZN 71.284504
NAD 19.469018
NGN 1805.851919
NIO 41.123344
NOK 11.71286
NPR 149.533808
NZD 1.788076
OMR 0.42978
PAB 1.117453
PEN 4.195005
PGK 4.43644
PHP 62.007205
PKR 310.777563
PLN 4.276075
PYG 8722.752395
QAR 4.073749
RON 4.97404
RSD 117.056828
RUB 102.904402
RWF 1504.874851
SAR 4.18934
SBD 9.274133
SCR 15.206594
SDG 671.536448
SEK 11.338824
SGD 1.44022
SHP 0.850229
SLE 25.507466
SLL 23411.020982
SOS 638.607227
SRD 33.328879
STD 23107.894155
SVC 9.777173
SYP 2805.069528
SZL 19.454139
THB 36.967864
TJS 11.878054
TMT 3.907513
TND 3.384438
TOP 2.623388
TRY 38.061582
TTD 7.595465
TWD 35.626914
TZS 3044.960797
UAH 46.305211
UGX 4149.309281
USD 1.116432
UYU 45.904073
UZS 14235.619446
VEF 4044334.590166
VES 41.034973
VND 27425.15899
VUV 132.545083
WST 3.123178
XAF 656.164047
XAG 0.035914
XAU 0.000431
XCD 3.017214
XDR 0.828161
XOF 656.164047
XPF 119.331742
YER 279.470913
ZAR 19.560006
ZMK 10049.230311
ZMW 29.080046
ZWL 359.490739
La comunidad más golpeada por deslaves en Brasil llora a sus muertos
La comunidad más golpeada por deslaves en Brasil llora a sus muertos / Foto: NELSON ALMEIDA - AFP

La comunidad más golpeada por deslaves en Brasil llora a sus muertos

Marcio miraba la escena incrédulo: una veintena de hombres removían barro, troncos y piedras para desenterrar los cuerpos de sus padres, cuya casa en la que vivieron durante 30 años fue arrasada por un devastador temporal en el litoral brasileño.

Tamaño del texto:

Doña Neuzinha y don Mauro, como los conocían los vecinos del morro de Vila Sahy, en el estado de Sao Paulo (sureste), "estaban siempre juntos y así los encontraron", dijo a la AFP sin comunicar su apellido Marcio, antes de romper en llanto sobre el hombro de un allegado.

La vivienda quedó reducida a un montón de escombros por el alud que dejó una grieta en la mata de la colina y una marca de dolor profunda en la comunidad más damnificada por el temporal del fin de semana, donde murieron al menos 48 personas y 38 están desaparecidas.

Los deslizamientos en este y otros puntos de la costa borraron la carretera y dejaron aislado el municipio de Sao Sebastiao, limitando el acceso a barcos y helicópteros.

En las laderas de Vila Sahy trabajaban el martes bajo el sol del mediodía decenas de bomberos, militares, policías, voluntarios y vecinos, en una misión común: hallar a las personas sepultadas por los desprendimientos que arrasaron parcialmente esta urbanización improvisada de unos 3.000 habitantes.

Con máquinas excavadoras, motosierras, palas y hasta tecnologías de radiofrecuencia para detectar la señal de celulares, los grupos de trabajo se distribuyeron por el lugar.

- Se acaban las esperanzas -

Junto a cada montaña de destrozos, familiares y amigos de desaparecidos aguardaban una previsible mala noticia.

Antonio da Silva, un albañil de baja estatura, hacía equilibrio para caminar entre los escombros en un barrial junto a los militares encargados de buscar a sus tres sobrinos adolescentes.

Ahí, el agua barrió dos viviendas hacia la de sus familiares, donde fueron hallados otros dos cuerpos y un bebé con vida.

"Un milagro", definió un bombero, sin identificarse.

También Taiara Lopes, una empleada doméstica, de 26 años, calificó de milagroso escapar del "pantano" que la enterró hasta los hombros en su cocina.

"Sujeté el tronco de un árbol y mi marido me ayudó a salir. Después trepamos al techo", dijo la joven, exhibiendo las piernas rasguñadas y llenas de moretones.

Pero con el correr de las horas, casi nadie esperaba nuevos milagros.

"El barro con muchos materiales acumulados y la cantidad de casas próximas dificultan la tarea", dijo Rodrigo de Paula, capitán de una brigada de bomberos civiles.

- "Más y más cuerpos" -

Elenilson Batista Gomes, de 47 años, apenas se había dado un respiro desde que llegó el domingo en busca de noticias de su hijo Caio y su nuera, Michelle, casados desde hace cuatro meses.

"No me voy hasta encontrarlos; voy a dar un entierro digno a mi hijo y a su mujer", afirmó, apurado por retomar la búsqueda donde alguien dijo haber escuchado gritos de socorro tras el deslave.

Cuatro perros de la policía rastreaban cadáveres en un área pelada donde, según vecinos, había una decena de casas. Hallaron el cuerpo de un hombre contra un muro y otros dos debajo de un árbol arrancado de raíz.

Aunque pasó sus últimos tres días apoyando a los rescatistas, Natalia Cerqueira se sentía "inútil". "Hacemos, hacemos y parece que no hacemos nada. Quitamos el barro, y siempre hay más, hallamos cuerpos y todavía hay más", dijo esta cocinera de escuela, de 25 años.

- "Miedo" -

Maria Vidal conocía a muchos de los que no tuvieron su "suerte" de sobrevivir al torrente que pasó frente a su puerta, en lo alto del barrio.

"Me temblaban las piernas; solo intentaba agarrar a mi nieto", relató la mujer, de 50 años, quien nunca vivió una tragedia parecida.

"Las imágenes de niños muertos se me repiten sin parar", lamentó, acomodándose el cabello rizado para disimular el llanto frente a su nieto de cuatro años, que hacía volar un muñeco de Superman.

Con su casa intacta, Lucas da Rocha tampoco ocultó su tristeza por perder "lo importante": amigos.

"Estoy esperando a que se libere la ruta para irme con mi familia. El morro puede volver a derrumbarse en cualquier momento", señaló este padre de dos niñas, de 31 años.

Por la tarde, nuevos nubarrones y truenos obligaron a interrumpir los rescates. La lluvia avivó la amenaza.

"No se puede vivir con este miedo", sentenció da Rocha.

(P.Werner--BBZ)