Berliner Boersenzeitung - El oso de anteojos y los caficultores se reconcilian en una montaña de Colombia

EUR -
AED 4.104397
AFN 76.945413
ALL 99.231189
AMD 432.617988
ANG 2.010719
AOA 1036.724537
ARS 1074.259252
AUD 1.641361
AWG 2.011389
AZN 1.904081
BAM 1.955429
BBD 2.252673
BDT 133.324726
BGN 1.95472
BHD 0.42042
BIF 3234.286875
BMD 1.117438
BND 1.441627
BOB 7.709539
BRL 6.162788
BSD 1.115688
BTN 93.249023
BWP 14.748204
BYN 3.651208
BYR 21901.788071
BZD 2.248874
CAD 1.517202
CDF 3208.165381
CHF 0.950204
CLF 0.037689
CLP 1039.944272
CNY 7.880067
CNH 7.870123
COP 4641.820049
CRC 578.89026
CUC 1.117438
CUP 29.612111
CVE 110.244101
CZK 25.088056
DJF 198.672338
DKK 7.466767
DOP 66.967305
DZD 147.657009
EGP 54.142736
ERN 16.761573
ETB 129.466357
FJD 2.459262
FKP 0.850995
GBP 0.839107
GEL 3.051043
GGP 0.850995
GHS 17.539675
GIP 0.850995
GMD 76.548818
GNF 9639.172699
GTQ 8.624365
GYD 233.395755
HKD 8.704949
HNL 27.675753
HRK 7.597474
HTG 147.212093
HUF 393.517458
IDR 16941.25656
ILS 4.221139
IMP 0.850995
INR 93.284241
IQD 1461.522939
IRR 47035.770303
ISK 152.262556
JEP 0.850995
JMD 175.286771
JOD 0.791709
JPY 160.803866
KES 143.922717
KGS 94.13132
KHR 4531.14103
KMF 493.181764
KPW 1005.693717
KRW 1488.975611
KWD 0.340897
KYD 0.929724
KZT 534.908597
LAK 24636.329683
LBP 99909.860054
LKR 340.395471
LRD 223.1377
LSL 19.586187
LTL 3.299505
LVL 0.675928
LYD 5.297996
MAD 10.818149
MDL 19.468309
MGA 5046.04342
MKD 61.603322
MMK 3629.395577
MNT 3797.054841
MOP 8.955702
MRU 44.337595
MUR 51.268486
MVR 17.164273
MWK 1934.433289
MXN 21.697078
MYR 4.698871
MZN 71.348848
NAD 19.586187
NGN 1831.984424
NIO 41.062216
NOK 11.713438
NPR 149.198716
NZD 1.791484
OMR 0.429669
PAB 1.115688
PEN 4.181807
PGK 4.367172
PHP 62.188829
PKR 309.994034
PLN 4.274593
PYG 8704.349913
QAR 4.067529
RON 4.972492
RSD 117.203662
RUB 103.07316
RWF 1504.014883
SAR 4.193134
SBD 9.282489
SCR 14.578236
SDG 672.143165
SEK 11.364797
SGD 1.442952
SHP 0.850995
SLE 25.530448
SLL 23432.113894
SOS 637.579134
SRD 33.752262
STD 23128.713955
SVC 9.762149
SYP 2807.596846
SZL 19.593286
THB 36.793929
TJS 11.859752
TMT 3.911034
TND 3.380559
TOP 2.617156
TRY 38.132438
TTD 7.588561
TWD 35.736832
TZS 3045.822602
UAH 46.114158
UGX 4133.216465
USD 1.117438
UYU 46.101261
UZS 14197.308611
VEF 4047978.463464
VES 41.096875
VND 27494.566096
VUV 132.664504
WST 3.125992
XAF 655.832674
XAG 0.035881
XAU 0.000426
XCD 3.019933
XDR 0.826843
XOF 655.832674
XPF 119.331742
YER 279.722751
ZAR 19.426272
ZMK 10058.288435
ZMW 29.537401
ZWL 359.814634
El oso de anteojos y los caficultores se reconcilian en una montaña de Colombia
El oso de anteojos y los caficultores se reconcilian en una montaña de Colombia / Foto: Raul ARBOLEDA - AFP

El oso de anteojos y los caficultores se reconcilian en una montaña de Colombia

En las montañas empinadas del Valle del Cauca, en el suroeste de Colombia, un gigante andino acorralado por la civilización ahora convive con el hombre. Tras años en conflicto, los caficultores cedieron parte de sus terrenos para cuidar al oso de anteojos.

Tamaño del texto:

Antaño los campesinos del municipio El Águila consideraban rey al café, en un país que cultiva uno de los mejores granos del mundo y es el tercer productor después de Brasil y Vietnam.

Pero hace ocho años detuvieron la tala de bosque que le abría espacio a los sembradíos y silenciaron las escopetas con las que cazaban al que consideraban su enemigo: el único oso de Sudamérica que vive en los Andes desde Argentina hasta Venezuela y lleva una suerte de antifaz blanco que le da su nombre.

Una estrategia público-privada, llamada "Conservamos la vida", incentivó a Julián Pinilla y otros nueve cultivadores a entregar parte de sus propiedades para que el oso viva en paz a cambio de ser beneficiarios de construcciones de sistemas de tratamiento de aguas, fosas sépticas y tecnología para el procesamiento de café.

"El oso nos salvó", confiesa Pinilla, de 37 años, a la AFP. El campesino cedió 28 hectáreas de las casi 400 que sumaron en total entre los vecinos para el oso de anteojos.

Desde entonces, en los bosques que bordean sus cafetales, las cámaras trampa han identificado una floreciente biodiversidad: zorros cangrejeros, agutíes, armadillos, garduñas, tigrillos, venados, pumas y hasta un bebé oso que juguetea con su madre.

- "Jardinero de los bosques" -

A más de 1.800 metros de altura los campesinos se abrieron paso entre bosques y conquistaron el terreno que siempre le había pertenecido al animal de pelaje negro o marrón.

En numerosas ocasiones los disparos sirvieron para espantarlos o incluso matarlos, recuerda Pinilla, cuya familia ha vivido del café por varias generaciones.

Con la nueva estrategia de cuidado todo cambió. "Ya no tenemos tanto conflicto con el tema de cacería, de la tala de bosque porque (...) han cambiado, digamos, con esa consciencia", explica Pinilla.

El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) calculó en 2017 que en Colombia había unos 8.000 osos de anteojos y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) catalogó a la especie como "vulnerable" de extinción.

La principal amenaza de muerte es la destrucción de su hábitat natural por la actividad humana.

Gracias a los beneficios que la comunidad recibe a cambio de cuidar al oso, Pinilla y otros caficultores producen el "Café Oso Andino".

En los empaques de su producto siempre está presente el denominado "jardinero de los bosques", por su papel de diseminador de semillas durante los largos recorridos que realiza.

En 2016 los osos ocupaban el 52% de las 3.000 hectáreas que los campesinos han reservado para el animal en la Cordillera Occidental, en el marco de la iniciativa en la que participan otras comunidades. En 2021 el porcentaje aumentó al 76%.

- Hombre vs. Oso -

Pero no en todas las montañas de Colombia el oso de anteojos se pasea a sus anchas ni posa para campañas publicitarias, como sucede en El Águila.

En algunos departamentos como Cauca (suroeste), Arauca (este) o Cundinamarca (centro) es víctima de la cacería, afirma Mauricio Vela-Vargas, biólogo de la fundación WCS y responsable del programa.

"Los osos van saliendo de sus ecosistemas naturales (...) y terminan en conflictos: osos andinos atacando animales domésticos, comiendo cultivos, particularmente plátano, maíz", explica el experto.

Miles de personas visitan anualmente el páramo de Chingaza, a unos 35 km de Bogotá, con la esperanza de ver alguno de los esquivos ejemplares. Allí un equipo de la AFP capturó imágenes poco usuales de uno de estos animales caminando en medio de los páramos, los frágiles ecosistemas donde nace el 70% del agua que consumen los 50 millones de colombianos.

"Esta población no tiene mucho futuro", lamenta Daniel Rodríguez, director de la Fundación Wii, nombre dado por los indígenas embera del norte de Colombia al oso andino.

En ocasiones, estos mamíferos tienen que salir de su hábitat natural a buscar comida y "los matan", argumenta el experto, que señala otros riesgos como la creciente urbanización y las carreteras que se construyen en los alrededores del parque.

El laborioso oso de anteojos protege la biodiversidad de las zonas en las que vive y sirve como especie "sombrilla" de otras que se benefician con su presencia. "Es un buen indicador del estado de conservación de los ecosistemas", explica Carolina Jarro Fajardo, subdirectora del Sistema Nacional de Áreas Protegidas.

"Estamos conservando al oso, le estamos dejando una parte de bosque que nos está dando oxígeno a todos, no solo al oso sino a todas las personas", resume Pinilla.

(P.Werner--BBZ)