Berliner Boersenzeitung - El distrito nº 5 de Saltivka, en Járkov, martirizado por los bombardeos rusos

EUR -
AED 3.984369
AFN 71.375364
ALL 98.705076
AMD 420.349375
ANG 1.955195
AOA 988.763926
ARS 1063.91818
AUD 1.616715
AWG 1.955308
AZN 1.841868
BAM 1.956495
BBD 2.190478
BDT 129.646071
BGN 1.956642
BHD 0.408885
BIF 3154.821098
BMD 1.084775
BND 1.423806
BOB 7.496664
BRL 6.13788
BSD 1.084886
BTN 91.20241
BWP 14.46514
BYN 3.550362
BYR 21261.599529
BZD 2.186777
CAD 1.495959
CDF 3086.185658
CHF 0.940061
CLF 0.037127
CLP 1024.451371
CNY 7.706789
CNH 7.724464
COP 4616.674296
CRC 557.598148
CUC 1.084775
CUP 28.74655
CVE 110.304198
CZK 25.226563
DJF 193.18687
DKK 7.457875
DOP 65.353224
DZD 144.746974
EGP 52.763367
ERN 16.271632
ETB 130.129343
FJD 2.417096
FKP 0.830037
GBP 0.831682
GEL 2.950225
GGP 0.830037
GHS 17.412027
GIP 0.830037
GMD 75.392924
GNF 9358.325578
GTQ 8.387981
GYD 226.968563
HKD 8.427642
HNL 27.074621
HRK 7.473051
HTG 142.770735
HUF 400.010985
IDR 16807.023234
ILS 4.022554
IMP 0.830037
INR 91.199785
IQD 1421.20504
IRR 45671.762318
ISK 149.102946
JEP 0.830037
JMD 172.341243
JOD 0.768998
JPY 162.73909
KES 140.500055
KGS 92.765368
KHR 4406.565919
KMF 493.409784
KPW 976.297693
KRW 1488.105837
KWD 0.332505
KYD 0.904121
KZT 524.096243
LAK 23798.457027
LBP 97151.523797
LKR 317.652881
LRD 208.844215
LSL 19.05107
LTL 3.20306
LVL 0.65617
LYD 5.219855
MAD 10.743218
MDL 19.326868
MGA 4968.765702
MKD 61.51964
MMK 3523.308465
MNT 3686.067132
MOP 8.681985
MRU 42.950263
MUR 50.377002
MVR 16.662362
MWK 1880.951076
MXN 21.411065
MYR 4.669413
MZN 69.322581
NAD 19.05107
NGN 1773.71493
NIO 39.924187
NOK 11.813487
NPR 145.923856
NZD 1.786948
OMR 0.417606
PAB 1.084886
PEN 4.088653
PGK 4.273519
PHP 62.362119
PKR 301.164222
PLN 4.307569
PYG 8589.052208
QAR 3.956706
RON 4.972936
RSD 116.983241
RUB 104.549991
RWF 1473.323561
SAR 4.07401
SBD 9.047965
SCR 14.773853
SDG 652.48273
SEK 11.422268
SGD 1.42347
SHP 0.830037
SLE 24.537898
SLL 22747.196088
SOS 620.020331
SRD 35.521512
STD 22452.662411
SVC 9.492373
SYP 2725.531243
SZL 19.035765
THB 35.989056
TJS 11.570205
TMT 3.796714
TND 3.356593
TOP 2.540652
TRY 37.199208
TTD 7.361616
TWD 34.789305
TZS 2956.013312
UAH 44.730696
UGX 3979.414126
USD 1.084775
UYU 45.456153
UZS 13889.935932
VEF 3929656.186723
VES 42.39775
VND 27298.37511
VUV 128.786758
WST 3.038656
XAF 656.190184
XAG 0.033786
XAU 0.0004
XCD 2.93166
XDR 0.810688
XOF 656.190184
XPF 119.331742
YER 271.600662
ZAR 19.077849
ZMK 9764.281449
ZMW 28.831245
ZWL 349.297264
El distrito nº 5 de Saltivka, en Járkov, martirizado por los bombardeos rusos
El distrito nº 5 de Saltivka, en Járkov, martirizado por los bombardeos rusos

El distrito nº 5 de Saltivka, en Járkov, martirizado por los bombardeos rusos

Un barrio popular de torres de viviendas en la periferia noreste de Járkov, segunda ciudad de Ucrania, a un tiro de piedra de la tierra negra y labrada de la huerta, es bombardeado casi a diario.

Tamaño del texto:

Desde que las tropas rusas invadieron Ucrania, el 24 de febrero, los bombardeos casi no han cesado en el distrito número 5 de Saltivka. Los bloques de pisos no son más que un campo de batalla devastado, una ciudad fantasma donde sobreviven un puñado de vecinos traumatizados, ancianos en su mayoría, refugiados en los sótanos.

Las zonas de aparcamiento y las calles están jalonadas de ramas, cristales o pedazos de ventanas de PVC. También hay un viejo Lada partido por la mitad, por una placa de hormigón caída del cielo. Los pocos autos que quedan están pulverizados.

- "¿Dónde están los nazis?" -

En su apartamento de tres habitaciones, situado en un bajo, Galyna Malajova, que tiene "63 años desde hace tres días", sobrevive, acompañada de sus dos perras, Rita y Mafa.

"Sin electricidad, aquí está oscuro y hace frío", dice, casi disculpándose, sentada en su sofá verde y desgastado, bajo la mirada benevolente de tres iconos ortodoxos estampados en tarjetas postales.

En el apartamento, que sigue milagrosamente en pie, hay garrafas de agua por todas partes. La vivienda con la que comparte rellano no tuvo tanta suerte: la puerta está desencajada y un colchón sucio yace en el suelo, inundado.

"Un misil alcanzó la fachada del otro lado", cuenta Galyna.

"Estamos justo en frente de los rusos, nos bombardean sin descanso. Al principio, estaba aterrada, ahora ya me he acostumbrado un poco (...) Cuando los bombardeos son demasiado fuertes, voy al cuarto de baño. No sé qué ocurre fuera...", explica.

Afuera, las bombas han callado desde hace rato. Dos personas montan guardia para que nadie entre a saquear los apartamentos.

Con los ojos enrojecidos de cansancio, un hombre fuma nervioso. Invita a visitar su refugio, en las entrañas de lo que hasta hace un mes era una escuela.

Al sótano, oscuro, se llega siguiendo una cañería. La trémula llama de una vela ilumina la mirada vacía de un anciano sentado en un pupitre, inmóvil como una estatua de cera.

Poco a poco, en la penumbra, se adivinan las siluetas de varias personas.

"Físicamente, nos aferramos [a la vida]. Vivimos, cocinamos, hablamos juntos, eso nos ayuda a hacer frente a la situación. Pero, psicológicamente, estamos al límite", confiesa Olga Panshenko, de 65 años. Lleva un gorro rojo calado hasta las cejas.

"Los soldados rusos nos han robado nuestra vida, nuestra libertad. Hemos perdido nuestras casas, no sabemos adónde ir ni cómo salir de aquí", comenta Vadim, uno de los pocos jóvenes del grupo. "La guerra está por todas partes".

"Tengo mucho miedo de salir, incluso para hacer pipí. Todo el día, toda la noche, hay bombas", agrega una señora, desesperada. "¿Dónde están los nazis aquí?", denuncia, en alusión a la campaña de "desnazificación" alegada por el presidente ruso, Vladimir Putin, para invadir Ucrania.

- Seguir con vida -

Los alrededor de veinte vecinos que tratan de sobrevivir en el sótano dependen de la comida que cada día les traen unos valientes voluntarios.

"En los últimos días, todo ha cambiado en nuestras vidas, ahora estamos aquí", suelta con voz cansada Yevhen, de 18 años. "En este sótano, nos hemos convertido un poco en una gran familia", dice, esforzándose por sonreír. Tiene a su madre al lado. Con semblante triste, acaricia a un gato en el regazo.

La mayoría son ancianos, enfermos o discapacitados, dependientes de algún familiar. En general no tienen adónde ir. Viven en un barrio de ingresos modestos y abundantes problemas sociales.

Pero ¿a qué se deben los incesantes ataques rusos contra este barrio popular? Una unidad de las fuerzas de defensa antiaérea ucranianas campaba en las inmediaciones al comienzo de la invasión. Y aquí también se trajeron baterías de lanzacohetes para disparar contra los rusos, según cuentan los habitantes.

Muchos de los que se refugian en el sótano tienen parientes atrapados en los apartamentos, incapaces de bajar por las escaleras por estar demasiado viejos o demasiado enfermos. Ninguno de los ascensores funciona.

El esposo de Olga tiene "el lado derecho paralizado" a causa de un infarto cerebral, y su hijo "perdió la cabeza después de un accidente" y hay que vigilarlo constantemente para que no se escape. Ambos permanecen en su apartamento, en el sexto piso, sin agua ni electricidad.

El marido recibe al visitante con paso lento y sonrisa tranquila. "No, no tengo miedo, de todas formas no puedo bajar rápido, así que...".

"Yo les traigo comida por la mañana y por la tarde", explica Olga. "Contamos los días, las noches (...) y damos gracias por cada día que pasa y seguimos con vida".

(G.Gruner--BBZ)