John Lee, el expolicía ungido por Pekín para dirigir Hong Kong
Es responsable de seguridad de Hong Kong, John Lee asumirá el liderazgo de esta ciudad tras jugar un papel clave en la represión del movimiento prodemocracia con el que este expolicía se granjeó el respaldo de Pekín.
Único candidato a la jefatura del ejecutivo de Hong Kong, John Lee, 64 años, fue designado el domingo por un selecto comité de 1.463 personas fieles a China.
Lee asumirá su mandato quinquenal el 1 de julio, en el 25º aniversario de la retrocesión de la antigua colonia británica.
Criado en una familia de clase obrera y con una carrera que empezó como simple agente callejero, Lee será el primer dirigente de este centro de negocios internacional surgido de la policía.
Como jefe de seguridad de Hong Kong, supervisó la actuación policial durante las masivas manifestaciones prodemocracia de 2019 y la posterior represión política contra la disidencia.
Esto lo colocó en una lista de dirigentes chinos y hongkoneses sancionados por Estados Unidos, pero también le permitió ganarse la confianza de Pekín, que a menudo sospechan de la élite de Hong Kong por falta de lealtad o competencia.
"John Lee es a quien el gobierno central conoce mejor porque ha tenido constantemente contacto e interacciones con China continental", explica a AFP el empresario y miembro del Consejo Legislativo de Hong Kong, Michael Tien.
"Es el hombre que ha superado la prueba", dice por su parte Lai Tung-kowk, predecesor de Lee como jefe de seguridad.
- Giro respecto a líderes anteriores -
El nuevo líder marca una ruptura con los cuatro jefes ejecutivos que ha tenido la ciudad desde su regreso a China en 1997, todos salidos de los negocios o la administración.
Con 35 años de servicio policial, Lee entró al gobierno en 2012 y protagonizó un ascenso fulgurante hasta llegar a ser número dos del ejecutivo el año pasado. Los medios locales dicen que disfrutó de un "ascensor de platino".
Según Chien-yu Shih, especialista en cuestiones de seguridad chinas para el Instituto de Defensa Nacional de Taiwán, John Lee se destacó ante Pekín en las manifestaciones de 2019, asumiendo sus tesis de que eran un complot "terrorista" urdido por "fuerzas antichinas".
"Pekín intentó saber qué personalidad política estaba dispuesta a seguir su discurso", explica Shih.
Católico educado por los jesuitas, John Lee creció en el barrio popular e hiperpoblado de Sham Shui Po y renunció a estudios de ingeniería para entrar en la policía.
Explicó a un diario local prochino que lo hizo por vocación tras haber sido intimidado y pegado de niño por compañeros abusones.
Casado y padre de dos hijos, Lee es discreto sobre su familia y rechaza detallar si esta mantiene todavía su nacionalidad británica, a la que él no renunció hasta su entrada al gobierno.
- Seguridad sobre economía -
Ha prometido hacer de la "seguridad nacional" una de sus prioridades, augurando un mantenimiento de la campaña represiva iniciada por su predecesora Carrie Lam.
Pero es en el terreno económico donde esperan cambios el sector empresarial de la tercera capital financiera mundial, prácticamente aislada del mundo desde el inicio de la pandemia.
"Espero que pensará en la competitividad internacional de Hong Kong y que no perderá tiempo en aprobar leyes sin utilidad económica", reclama a AFP Danny Lau, dirigente de una asociación de directivos de pequeñas empresas.
Pero para Charles Mok, antiguo diputado prodemocracia en el exilio, su selección demuestra que China prioriza el control de Hong Kong sobre las cuestiones económicas.
"En el pasado, China pudo hacer compromisos a cambio de beneficios económicos", dice a AFP. "Pero ahora, Pekín parece desear que la gente considere el mundo como un lugar lleno de amenazas y una lealtad sin fisuras al partido como la única solución segura".
(A.Lehmann--BBZ)