La popularidad de Duterte en Filipinas impulsa a su hija a la vicepresidencia
El presidente saliente de Filipinas Rodrigo Duterte fue repudiado a nivel internacional por la violenta guerra que lanzó contra la droga, pero la victoria de su hija en la contienda por la vicepresidencia mostró que su popularidad sigue intacta.
Sara Duterte, de 43 años, ganó el lunes con más de la mitad de las preferencias la elección a la vicepresidencia, coincidiendo con los comicios presidenciales en los que resultó electo el hijo del difunto dictador Ferdinand Marcos.
Este triunfo se interpreta como espaldarazo para un apellido que quedó asociado a la brutalidad y la impunidad en Filipinas, un país marcado por la violencia y la pobreza.
Según las cifras oficiales, más de 6.200 personas murieron en la campaña antidrogas lanzada por Duterte desde su llegada al poder.
Según organizaciones de defensa de los derechos humanos, las cifras de muertos en realidad suman decenas de miles de personas.
Las ejecuciones extrajudiciales de traficantes de droga, o de sospechosos de serlo, fueron ampliamente condenadas en el mundo y dieron lugar a una investigación en la Corte Penal Internacional.
Pero esta forma de combatir el crimen cuenta con adeptos en Filipinas, donde la burocracia y la corrupción afectan la vida cotidiana de las personas.
La popularidad del padre catapultó la carrera de la hija, ya que los partidarios de Rodrigo Duterte la consideran como su heredera y confían en que sus funciones le permitan protegerlo de las querellas penales tras su salida del poder el 30 de junio.
- Dinastías políticas -
Con la elección de Ferdinand Marcos Junior a la presidencia son dos los hijos de dirigentes autoritarios que llegan a altas instancias de gobierno en el país.
Pese a que se esperaba que Sara Duterte intentara hacerse con la presidencia, para la sorpresa de todos los observadores se decantó por un acuerdo con el hijo de exdictador y eligió lanzarse a la vicepresidencia.
En noviembre pasado, se presentó del brazo de Marcos Junior en una boda de una poderosa familia de Manila, un símbolo que para muchos filipinos fue la consumación de un matrimonio político.
Según los expertos, la popularidad del clan Duterte en el sur de Filipinas tuvo un papel crucial en la victoria de Marcos Jr.
"La ventaja de Marcos se debe en gran medida a Sara Duterte y al poder de los Duterte", estimó el analista político Richard Heydarian.
Pese a que Sara Duterte tiene vínculos complicados con su padre, en la política siempre exhibieron una sólida unidad.
La hija del mandatario saliente está casada y tiene tres hijos. Entró en la política en 2007, cuando asumió como adjunta de su padre en la municipalidad de Davao, el feudo familiar.
Durante algunos viajes oficiales ejerció como primera dama y fue una gran defensora de su padre, incluso en medio de una polémica internacional durante su campaña en 2006 cuando realizó una broma sobre una misionera australiana que fue violada y asesinada en una prisión de Davao en 1989.
En una publicación en Instagram, que después fue borrada, la hija de Duterte afirmó que ella misma sufrió una violación y que por ello aquella declaración -en la que dijo que a pesar de lo ocurrido votaría de todos modos por el presidente Duterte- no había sido una broma.
(S.G.Stein--BBZ)