Mohamad al Bashir, de un bastión rebelde a primer jefe de gobierno en la Siria pos-Asad
Al frente del llamado "Gobierno de Salvación" en Idlib, en el noroeste de Siria, Mohamad al Bashir intentó llevar el orden a este último bastión de la oposición armada contra el presidente Bashar al Asad, ahora derrocado.
Nombrado este martes jefe del gobierno de transición por los rebeldes en el poder en Damasco, este ingeniero dirigirá el ejecutivo de una país arrasado y dividido tras 13 años de guerra.
Nacido en 1983 en Jabal al Zawiya, en la provincia de Idlib, Bashir vio cómo su región se convertía en el último feudo de la oposición armada, tras años de guerra civil.
Este conflicto estalló en 2011, luego de la represión brutal del gobierno de Al Asad a una insurrección popular. Es desde esta región que se lanzó el ataque final de los rebeldes.
Antes de ser nombrado dirigente del gobierno de transición por parte del grupo islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS) y de otras facciones aliadas, era una figura poco conocida de los sirios, fuera de su región natal de Idlib.
Formado en la universidad de Alepo, Bashir hizo primero estudios de ingeniero eléctrico y electrónico, pero también siguió formaciones de derecho civil e islámico en la facultad de Idlib, según su biografía.
Trabajó en la compañía nacional siria de gas. Pero luego se incorporó a la administración insurgente en Idlib, donde ocupó el cargo de ministro de Desarrollo antes de convertirse en jefe del "Gobierno de Salvación", desde enero.
Este gobierno autoproclamado, creado en 2017 en el enclave de Idlib para proporcionar servicios a las poblaciones privadas de las infraestructuras estatales, dispone de sus propios ministerios, departamentos administrativos, autoridades judiciales y de seguridad.
Recientemente, se fue extendiendo a Alepo, segunda ciudad de Siria y primera gran aglomeración en caer en manos de los rebeldes tras su ofensiva relámpago.
- "Inmensos desafíos" -
Sin embargo, tomar el control de una región rebelde de cinco millones de personas es una tarea muy distinta a la de liderar un país entero, marcado por profundas divisiones.
Además de las diferencias internas que existen dentro de la alianza rebelde, otros grupos buscan imponerse.
Bashir apareció por primera vez el lunes fuera del bastión rebelde, con barba y vestido de traje y corbata.
El nuevo jefe de gobierno se dejó ver en el breve extracto de video de una entrevista entre el líder de la coalición rebelde, Abu Mohamed al Jolani, y el ex primer ministro Mohamed al Jalali para coordinar el "traspaso de poder".
Durante el encuentro, Jolani destacó la experiencia adquirida por las autoridades locales en la gestión de la región de Idlib. Sin embargo, admitió la necesidad de que el nuevo gobierno integre a personas experimentadas de la administración saliente.
Radwan Ziadeh, especialista en Siria del centro árabe de Washington, describió a Bashir como "el más cercano" a Jolani y la cámara de operaciones conjuntas de las facciones rebeldes. "Pero los desafíos que tiene que enfrentar son realmente inmensos", añadió.
"Así como la revolución fue una revolución para todos los sirios, el proceso de transición debe ser asunto de todos los sirios para garantizar su éxito y garantizar una transición pacífica a la democracia", añadió.
(S.G.Stein--BBZ)