La economía francesa se contrajo un 0,2% en el primer trimestre
El Producto Interior Bruto (PIB) de Francia se contrajo un 0,2% en el primer trimestre, indicó este martes el instituto nacional de estadística Insee, que estimó además una progresión de la inflación al 5,2% interanual en mayo.
La serie de indicadores publicados este martes pintan un panorama sombrío de la situación económica francesa, especialmente por la guerra en Ucrania, en un momento en que el gobierno promete "proteger" el poder adquisitivo.
El Insee revisó dos décimas a la baja su precedente estimación de finales de abril sobre la expansión de la economía entre enero y marzo de 2022, que ahora sitúa en contracción del 0,2% del PIB.
El consumo de los hogares, tradicional motor del crecimiento francés, cayó un 1,5%, frente al 1,3% estimado anteriormente. La inflación, que se situó en un 4,5% en marzo, redujo el poder adquisitivo en 1,9% en el primer trimestre.
Desde entonces, los precios continuaron su crecimiento. Tras un 4,8% en abril, el indicador se situó en un 5,2% en mayo, según cifras de este martes. La inflación superó así el 5% por primera vez desde septiembre de 1985.
El ministro de Economía, Bruno Le Maire, alertó la víspera de que los mercados de energía y de alimentación impulsan los precios y que Francia entrará en un "nuevo período en que la inflación no será tan baja" como en los últimos años.
El gobierno francés se encuentra bajo presión para contener los precios, máxime cuando el descontento de las clases populares sobre su situación económica ya sacudió el primer mandato del presidente liberal Emmanuel Macron.
El nuevo ejecutivo de Macron, reelegido el 24 de abril, ya anunció que su primera medida será un nuevo paquete para sostener el poder adquisitivo que incluye subvenciones al combustible y para la alimentación, entre otras propuestas.
La cuestión del poder de compra de los hogares es un asunto explosivo de cara a las elecciones legislativas del 12 y 19 de junio, en las que el oficialismo, gran favorito, afronta un frente de izquierdas y una ultraderecha fuertes.
La deuda pública se situó por su parte en un 112,5% del PIB a finales de 2021, indicó el Insee, que redujo en cuatro décimas una estimación de finales de marzo. El déficit público alcanzó por su parte el 6,4% del PIB.
Aunque ambos indicadores retroceden respecto a 2020 (114,6% de deuda y 8,9% de déficit), siguen lejos de los límites establecidos por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento europeo: 60% y 3%, respectivamente.
A finales de 2020, los países europeos suspendieron estas normas hasta finales de 2022 a causa de la pandemia de Covid-19. La Comisión Europea propuso días atrás retrasarla un año más por los efectos de la guerra en Ucrania.
(S.G.Stein--BBZ)