Rusia controla la mitad de importante ciudad ucraniana en el Donbás
Las tropas rusas controlan la mitad de la ciudad ucraniana de Severodonetsk, un importante enclave en el Donbás, reconocieron las autoridades locales, apenas horas después de que la Unión Europea aprobara un embargo del petróleo de Moscú.
"Lamentablemente, la línea de frente divide la ciudad en dos", dijo el alcalde de la ciudad, Oleksandre Striuk, en la televisión. "Pero la ciudad aún se defiende, aún es ucraniana y nuestros soldados la defienden", agregó.
Esta ciudad industrial es uno de los focos de los combates en la región de Lugansk en el Donbás, cuenca minera en el este de Ucrania donde Moscú centra su ofensiva tras fracasar en el intento de tomar Kiev.
Los bombardeos rusos sobre la ciudad alcanzaron un tanque de ácido nítrico en una planta química, informó el gobernador de Lugansk, Serguéi Gaidai, que advirtió sobre una situación "ultracomplicada".
"No dejen los refugios", agregó, recordando que ese compuesto "es peligroso si se inhala" y puede provocar lesiones en los pulmones o pérdida de visión.
Severodonetsk y su vecina Lysychansk, en la otra orilla del río Donets, se sitúan a apenas 80 km de Kramatorsk, la capital administrativa del Donbás bajo control de Kiev. Ambas llevan semanas aguantando constantes bombardeos rusos.
El Consejo Noruego para los Refugiados aseguró el martes que podían quedar unos 12.000 civiles en esta ciudad industrial, que tenía unos 100.000 habitantes antes de la guerra.
En el frente judicial, la justicia ucraniana identificó a 15.000 casos de crímenes de guerra en la región del Donbás, afirmó la fiscal general ucraniana, Iryna Venediktova, en La Haya.
Entre los crímenes, citó torturas, asesinatos, destrucción de infraestructura civil y traslados de personas.
Horas antes, un tribunal condenó a 11 años y medio de cárcel a dos soldados rusos acusados de haber bombardeado con un lanzamisiles múltiple dos pueblos en la región de Járkov, en el noreste del país.
- Embargo al petróleo -
Con las fuerzas de Moscú estrechando su cerco en el este de Ucrania, la Unión Europea aumentó la presión económica sobre Rusia con un sexto paquete de sanciones que incluye un embargo a las importaciones de petróleo y restricciones bancarias.
El embargo acordado el lunes afecta por ahora al crudo transportado por barco, lo que supone dos tercios del total importado desde Rusia, pero debería ampliarse hasta el 90% hacia finales de año.
Esta excepción temporal permitirá que Hungría siga recibiendo petróleo por oleoducto, ya que es altamente dependiente del crudo de Moscú, por lo que se oponía a un embargo total.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, afirmó que la medida servirá para cortar "una enorme fuente de financiamiento" de la "maquinaria de guerra" rusa.
Los acuerdos de la cumbre incluyen también un paquete de 9.000 millones de euros (9.630 millones de dólares) para apoyar la economía ucraniana y la exclusión de tres bancos rusos del sistema financiero internacional SWIFT.
Entre estos se encuentra la mayor entidad del país, Sberbank, que el martes aseguró seguir trabajando "con normalidad".
La cumbre europea culmina este martes con una segunda jornada dedicada a abordar la transición energética necesaria para poder prescindir del gas ruso.
Pero varios dirigentes europeos defendieron la necesidad de hacer una "pausa" respecto a las sanciones y algunos incluso excluyeron un futuro embargo al gas.
"El gas... es mucho más complicado", dijo el primer ministro belga, Alexander De Croo. "Paremos aquí por el momento y veamos el impacto" de la sexta batería de sanciones, defendió.
Rusia ha cortado los envíos de gas a varios países que rechazan pagar en rublos, la moneda local. Entre ellos figuran los Países Bajos, Polonia, Bulgaria y Finlandia.
Y este martes, la compañía energética danesa Ørsted anunció que el suministro de gas ruso a Dinamarca también quedará suspendido a partir del 1 de junio.
- Exportar cereales -
En Bruselas, los líderes europeos tratarán también la amenaza de la crisis humanitaria mundial debido a la guerra. Ucrania no puede exportar su enorme producción de cereales desde el inicio del conflicto.
Kiev y sus aliados occidentales acusan a Moscú de practicar un bloqueo marítimo a los puertos ucranianos en el mar Negro, aunque Rusia lo niega y atribuye la situación a las sanciones contra su país.
Turquía, miembro de la OTAN y ribereño del mar Negro con fluidas relaciones con Moscú, acogerá el 8 de junio una visita del ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, para discutir el despliegue de "corredores seguros" para el transporte de cereales ucranianos.
En la víspera, el presidente ruso Vladimir Putin se dijo dispuesto a trabajar con este país en la libre circulación de mercancías en el mar Negro, incluyendo los cereales procedentes de Ucrania.
La Unión Europea también busca una solución ante el bloqueo. El presidente francés, Emmanuel Macron, cuyo país asume la presidencia rotatoria de la UE, dijo que propuso a Putin adoptar una resolución de la ONU para "dar un marco muy claro" al levantamiento del bloqueo ruso del puerto de Odesa, uno de los mayores.
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(G.Gruner--BBZ)