Severodonetsk a punto de caer en manos rusas en un conflicto que podría durar "meses"
Severodonetsk, una ciudad ucraniana clave en la región oriental del Donbás, está a punto de caer ante las tropas de Rusia, en un conflicto que podría prolongarse "varios meses", según Estados Unidos, que prometió enviar más armas a Ucrania.
"Los rusos controlan el 70% de Severodonetsk", aseguró Serguéi Gaidai, gobernador de la región de Lugansk. Según él, la ciudad está "destruida al 90%".
El portavoz del ministerio ucraniano de Defensa, Oleksander Motuzianyk aseguró que hay combates en marcha en las calles de esta urbe industrial.
Severodonetsk está en la región de Lugansk, que junto a Donetsk, conforma la cuenca minera del Donbás. Tras fracasar en el intento de tomar Kiev, la capital, Rusia centró su ofensiva en esta parte de Ucrania.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, dijo que la guerra podría durar aún "varios meses" ya que Rusia no parece querer poner fin a su agresión.
- "Leña al fuego" -
Ante el avance de las tropas rusas, Estados Unidos enviará a Ucrania sistemas de misiles avanzados Himars que, equipados sobre vehículos ligeros blindados, pueden realizar lanzamientos múltiples muy precisos, con un alcance de 80 km.
Estos equipos forman parte de una nuevo paquete de asistencia militar a Ucrania de 700 millones de dólares que incluye también mil armas antitanque Javelin y cuatro helicópteros Mi-17.
Tras el anuncio, el Kremlin acusó a Estados Unidos de "echar leña al fuego". "Estas entregas no alientan a los dirigentes ucranianos a relanzar las negociaciones de paz", reaccionó el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.
Pero Blinken subrayó que Ucrania le dio "garantías" de que no utilizará los nuevos sistemas de misiles para atacar al territorio ruso. "Es Rusia la que ataca a Ucrania, no al revés", dijo.
Para algunos especialistas, los misiles Himars pueden alterar el equilibrio de fuerzas en el terreno, aunque otros matizan que las tropas ucranianas necesitarán tiempo para aprender a usarlos.
En lo que sí coinciden es que puede mejorar la moral de los soldados. "Si sabes que tienes armas pesadas, todos se animan", dijo un combatiente a AFP.
- ¿Referéndums? -
Sobre el terreno, periodistas de AFP vieron edificios destruidos en Sloviansk, al oeste de Severodonetsk, tras un ataque en el que murieron tres personas y seis resultaron heridas.
El miércoles, al menos una persona murió y otras dos resultaron heridas en Soledar, entre Sloviank y Severodonetsk.
Y un poco más al sur, los separatistas prorrusos afirman haber cortado una de las dos únicas carreteras que conducen a Avdiivka, situada cerca de Donetsk y que aún está controlada por Kiev.
Una victoria sobre esta ciudad le facilitaría a las tropas rusas la toma de Kramatorsk, localidad estratégica del Donbás aún controlado por Kiev, a unos 100 km más al norte.
"Estamos perdiendo de 60 a 100 soldados por día", dijo el presidente ucraniano Volodimir Zelenski al grupo de noticias estadounidense Newsmax, señalando que "la situación en el este es muy difícil".
Por su parte, oficiales de inteligencia occidentales apuntaron que Rusia está registrando "ganancias progresivas pero bastante constantes", pero destacaron que, incluso tomando Severodonetsk, todavía quedarían "muchos más desafíos por delante".
Uno de los negociadores rusos con Ucrania, Leonid Slutski, dijo a la agencia de noticias Ria Novosti que los territorios conquistados militarmente podrían celebrar a partir de julio referéndums sobre una posible anexión.
- "Minimizar" el impacto del embargo -
Para apoyar a Kiev, la Unión Europea también ha enviado armas a Ucrania y ha adoptado sanciones económicas sin precedentes contra Moscú, que incluye un embargo parcial al petróleo ruso.
Pero el Kremlin aseguró que estaba tomando medidas para "minimizar" el impacto del embargo gracias a una "reorientación" de la economía, que sufre las consecuencias de la guerra.
El índice de producción industrial pasó a terreno negativo por primera vez desde que empezó el conflicto, según la agencia de estadísticas Rosstat, y las exportaciones de gas del gigante Gazprom fuera del antiguo bloque soviético cayeron un 27,6% en cinco meses.
Además, un comité de acreedores de la Asociación Internacional de Swaps y Derivados (ISDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos afirmó que Rusia no pagó los intereses de una deuda, lo que la acerca aún más al default.
Para tratar de eludir las sanciones, Rusia exige el pago del gas en rublos y corta el suministro a los países que se niegan a hacerlo, el último de ellos Dinamarca.
Precisamente, este país escandinavo votó el miércoles en referéndum a favor de unirse a la política de defensa europea tras más de 30 años de excepción, la última consecuencia en la seguridad continental de esta guerra que también empujó a Suecia y Finlandia hacia la OTAN.
Las maniobras diplomáticas también se centran en desbloquear los puertos ucranianos en el mar Negro y permitir la exportación de los cientos de toneladas de cereales estancadas, que avivan los miedos a una crisis alimentaria mundial.
"¡Por favor, que no se use el trigo, alimento básico, como arma de guerra!", pidió el papa Francisco.
"Todo el mundo conoce la situación actual en Ucrania y cada partido para nosotros es una final, pero nuestro sueño es ir al Mundial", declaró tras el partido el centrocampista Oleksander Zinchenko.
(K.Lüdke--BBZ)