Los habitantes de Sloviansk abandonan la ciudad ante los intensos bombardeos rusos
Un centenar de personas se fueron este jueves de Sloviansk, una ciudad del este de Ucrania que se quedó sin agua ni electricidad, después de que su alcalde pidiera la evacuación ante los intensos bombardeos del ejército ruso.
"La situación empeora, las explosiones son cada vez más intensas y las bombas caen cada vez más a menudo", explicó a la AFP Gulnara Evgaripova, una estudiante de 18 años mientras subía a uno de los cinco minibuses de evacuación que esperaban delante de un edificio administrativo de Sloviansk, en la región de Donetsk.
Un bombardeo ruso ya había provocado el martes tres muertos y seis heridos, indicaron a la AFP varios habitantes de esta localidad que antes de la invasión rusa el 24 de febrero contaba con una población local de unas 100.000 personas.
El alcalde de Sloviansk, Vadim Liakh, también informó el jueves de un nuevo bombardeo en los alrededores de la ciudad que dañó varias líneas de alta tensión, pero no causó víctimas mortales.
"No hay electricidad y el aprovisionamiento de agua quedó interrumpido", indicó Liakh en un mensaje en Telegram.
"La mejor solución ante esta situación es evacuar. Cuídense. Hagan las maletas", aseguró.
Ante esta situación crítica, Dmytro, un obrero de 35 años, se preparaba para irse de la ciudad.
"No hay agua. Mi abuela sufre una discapacidad y a mi madre le cuesta lavarla. Si hubiera agua corriente, quizás nos quedaríamos más tiempo", dijo.
Dmytro, a diferencia de otros habitantes evacuados, sabe dónde podrán refugiarse, pero su única esperanza es que la guerra se termine: "Siempre es mejor vivir en casa".
El ejército ruso conquistó nuevos territorios en las últimas semanas en el este de Ucrania y esta semana se hizo con el control de la mayor parte de la ciudad clave de Severodonetsk, a unos 80 kilómetros al este de Sloviansk.
A pesar de eso, muchos analistas prevén que la guerra todavía durará varios meses.
- "No nos merecemos esto"
Kateryna Perednenko, 24 años y que forma parte de los equipos de rescate, regresó a la ciudad hace cinco días, pero ya se prepara para irse de nuevo.
La situación "es muy difícil aquí. Están bombardeando por todos lados. Es realmente espantoso. No hay agua, electricidad ni gas", lamenta.
"Todavía no me puedo creer lo que nos está pasando. Me da mucha pena. Tengo miedo por el futuro de mi ciudad y mi país. Temo que pronto no quedará nada que justifique que regresemos", añade.
"No nos merecemos esto. No entiendo por qué sufrimos este castigo. Somos gente buena y pacífica, pero de repente Rusia decidió que éramos fascistas", lamenta Leonid, un jubilado de 79 años, que se preparaba para refugiarse en la capital Kiev.
A finales de mayo el ejército ruso se hizo con el control de la ciudad clave de Lyman, situada a unos 25 kilómetros al nordeste de la localidad evacuada.
Las fuerzas separatistas prorrusas del Donbás tomaron Sloviansk en 2014, pero el ejército ucraniano recuperó unas semanas más tarde el control de la ciudad.
(H.Schneide--BBZ)