Con las reuniones prohibidas, los hongkoneses recuerdan Tiananmen en privado
Al caer la noche, Chiu Yan-loy, un activista por la democracia de Hong Kong, apaga las luces, enciende velas y guarda un momento de silencio para conmemorar a los muertos en la represión china de Tiananmen hace 33 años.
Chiu tuvo que realizar este sábado el ritual en solitario, por primera vez desde el año 2000, cuando empezó a asistir a una vigilia anual para conmemorar el aniversario junto a decenas de miles de hongkoneses en el Parque Victoria de Hong Kong.
La ciudad solía ser la notable excepción a la prohibición general vigente en China de hablar de los acontecimientos del 4 de junio de 1989, cuando el gobierno lanzó tanques y tropas contra manifestantes.
Pero en 2020, Pekín impuso una ley de seguridad nacional para acabar con la disidencia tras las multitudinarias y a veces violentas protestas prodemocráticas del año anterior.
Desde entonces, las conmemoraciones públicas a gran escala fueron eliminadas.
Este es el tercer año consecutivo en que se prohíbe la vigilia en el Parque Victoria, cerrado a última hora del viernes.
La policía advirtió que si había reuniones para conmemorar Tiananmen corría el riesgo de infringirse la ley.
Pero "la conexión emocional con el 4 de junio que tiene la gente de Hong Kong va mucho más allá de asistir a cualquier ritual colectivo", dijo Chiu a AFP, con el rostro iluminado por las llamas.
- "La verdad saldrá a la luz" -
El activista de 36 años fue miembro del comité permanente de la Hong Kong Alliance, una organización ya disuelta que era una de los organizadoras de la vigilia del Parque Victoria que se celebró durante más de tres décadas.
La organización y sus dirigentes fueron acusados el año pasado de "incitación a la subversión" en virtud de la ley de seguridad.
Chiu dice que no hay que desanimarse por la situación en Hong Kong y cree no es tan mala como en los países de Europa del Este bajo el control de la Unión Soviética, o en Taiwán durante la época de la ley marcial.
"Mientras estemos dispuestos a recordar y transmitirlo, la verdad acabará saliendo a la luz algún día", asegura Chiu, que cree que muchos hongkoneses, como él, encontrarán sus propias formas de conmemorar el 4 de junio a pesar de las advertencias y amenazas de las autoridades.
Derek Chu, un exconcejal de distrito que desde el viernes reparte velas led desde su oficina, también cree que el recuerdo no tiene por qué limitarse a un lugar concreto.
"En la contienda entre un pueblo y el gobierno, todo se reduce a la creencia y la memoria, y el lugar es menos importante", afirma Chu.
Tras décadas de conmemoración de Tiananmen, Hong Kong es en este sentido cada vez más parecido a la China continental.
En diciembre la Universidad China de Hong Kong (CUHK), donde estudió Chu, decidió retirar una estatua llamada Diosa de la Democracia del campus, argumentando el riesgo legal.
Esta semana cuatro estudiantes de la CUHK colocaron miniaturas de la "Diosa" en diferentes lugares del campus, incitando a estudiantes y exalumnos a buscarlas.
"Parece como como si [la estatua] hubiera sido robada", dijo a la AFP Rebecca, una de las estudiantes responsables del proyecto, utilizando un seudónimo para proteger su identidad.
"Pero los recuerdos y los significados de la escultura no desaparecerán sin más tras su retirada", aseguró.
"Me dijeron que cuando fuera adulta y pudiera ser responsable de mí misma, debería asistir a la vigilia con velas, pero no he tenido la oportunidad", dijo. "Todavía espero que algún día pueda participar en ella".
(T.Burkhard--BBZ)