Bandas criminales no tienen relación con muertes en Amazonía, dice la policía
Organizaciones criminales que actúan en la Amazonía no están relacionadas con las muertes del periodista británico Dom Phillips y el experto brasileño Bruno Pereira, dijo este viernes la policía, una versión en seguida rebatida por una asociación indígena.
"Las investigaciones (...) apuntan a que los autores actuaron solos, sin que hubiera un autor intelectual u organización criminal detrás del crimen", indicó la Policía Federal en un comunicado.
"Las indagaciones continúan y hay indicios de la participación de más personas en la práctica delictiva", agregó la nota.
Uno de los sospechosos, un pescador de 41 años llamado Amarildo da Costa de Oliveira, conocido como 'Pelado', confesó el martes por la noche haber enterrado los cuerpos. Al día siguiente llevó a las autoridades al lugar exacto.
La policía halló ahí restos humanos que fueron trasladados en avión a Brasilia el jueves, donde están siendo analizados. Según la policía, hay una "probabilidad del 99%" de que pertenezcan a los dos hombres.
Dom Phillips, de 57 años, y Bruno Pereira, de 41, un reconocido experto en pueblos indígenas, estaban en la Amazonía como parte de la preparación de un libro sobre la conservación del medio ambiente.
Fueron vistos por última vez el 5 de junio, cuando se dirigían en barco a Atalaia do Norte, en el Valle de Javarí, una zona conocida por su peligrosidad y donde hay actividades ilícitas, como tráfico de drogas y pesca y minería ilegales.
La Unión de Pueblos Indígenas del Valle de Javarí (Univaja), cuyos miembros participaron activamente en las búsquedas, refutó este viernes la versión policial.
"No se trata solo de dos asesinos, sino de un grupo organizado que planificó en detalle el crimen", dijo Univaja en una nota, explicando que las autoridades habían hecho caso omiso de numerosas denuncias sobre las actividades de bandas criminales en la zona.
En abril, la organización envió un informe a las autoridades en el que explicaba que 'Pelado' estaba involucrado en actividades de pesca ilegal y ya había sido "acusado de ser el autor de ataques con armas de fuego en 2018 y 2019 contra una base de la Funai", la agencia gubernamental brasileña para asuntos indígenas.
Univaja se refiere a "una poderosa organización criminal que intentó a toda costa cubrir sus huellas durante la investigación" del doble asesinato, recordando que Bruno Pereira, que trabajaba en la Funai, ya había sido objeto de "amenazas de muerte".
Varios expertos creen que la pesca ilegal de especies amenazadas en el Valle del Javarí está, en la mayoría de los casos, bajo el control de los narcotraficantes, que utilizan la venta de pescado para blanquear el dinero de la droga.
(P.Werner--BBZ)