Las fuerzas ucranianas reciben la orden de retirarse de localidad clave del este
Las fuerzas ucranianas se retirarán de Severodonetsk tras semanas de una tenaz ofensiva de las tropas rusas que dejó la ciudad reducida a escombros, informó este viernes una autoridad local ucraniana.
La noticia llega pocas horas después de que la Unión Europea mostrara un contundente apoyo a Ucrania otorgándole el estatuto de candidato, aunque este proceso puede tardar años antes de que país logre integrar el bloque.
La toma de Severodonetsk, en la región oriental del Donbás, se convirtió en un objetivo clave de los rusos, después de que sus tropas fueron repelidas de Kiev tras el inicio de la invasión lanzada en febrero.
Esta estratégica localidad fue escenario de rudos combates callejeros durante semanas en las que los ucranianos intentaron superar la desventaja bélica con una férrea resistencia.
Pero este viernes, Serguéi Gaidai el gobernador de la región de Lugansk, donde se encuentra esta ciudad industrial indicó que las tropas se retirarán.
"Las fuerzas armadas ucranianas tendrán que retirarse de Severodonetsk. Han recibido una orden para hacerlo", dijo en Telegram.
"Permanecer en posiciones que han sido bombardeadas incesantemente durante meses no tiene sentido", añadió.
La ciudad ha quedado "casi convertida en escombros" por los continuos bombardeos, dijo el gobernador.
"Todas las infraestructuras críticas han sido destruidas. El 90% de la ciudad está dañada, el 80% de las casas tendrán que ser demolidas", explicó.
La toma de Severodonetsk permitiría a los rusos de avanzar sobre la localidad vecina de Lysychansk, consolidando su control de la región del Lugansk y permitiendo progresar en su ofensiva por la cuenca minera del Donbás, que desde 2014 ya está parcialmente bajo control de separatistas prorrusos.
- Lysychansk bajo un duro asedio -
Gaidai informó que ahora los rusos avanzan hacia Lysychansk que también está bajo un rudo asedio de las tropas de Moscú, que bombardean sin cesar esta localidad.
Los periodistas de la AFP que salieron de la ciudad el jueves tuvieron que saltar del coche en el que viajaban dos veces para cobijarse en el suelo por los bombardeos de los rusos contra la principal ruta de aprovisionamiento de la localidad.
La situación para quienes permanecen en Lysychansk parece sombría.
Liliya Nesterenko contó que su casa no tiene gas, ni agua y tampoco electricidad y que ella y su madre cocinan usando en una hoguera.
Un representante de los separatistas prorrusos calificó de "inútil" la resistencia ucraniana.
"Creo que al ritmo que van nuestros soldados, muy pronto todo el territorio de la República Popular de Lugansk estará liberado", declaró a la AFP por videollamada el teniente coronel Andrei Marochko, portavoz de las milicias prorrusas de Lugansk.
En el sur de Ucrania, en la ciudad de Jersón, que está bajo control de los rusos, un alto mando instalado por Moscú murió en un ataque con explosivos colocados en su coche.
Ucrania multiplica los llamados para acelerar las entregas de armamento y el jueves Estados Unidos anunció el envío de una nueva partida de ayuda militar a Ucrania por 450 millones de dólares.
- "Histórica" decisión de la UE -
En la cumbre de los 27 países de la UE en Bruselas el jueves, los líderes acordaron darle el estatuto de candidato a Ucrania y a Moldavia, otra exrepública soviética con parte de su territorio controlado por separatistas prorrusos.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski agradeció el apoyo calificándolo como "un momento único e histórico" en las relaciones entre su país y la UE.
El presidente francés, Emmanuel Macron, cuyo país ejerce la presidencia de la UE, afirmó que esa decisión envía "una señal muy fuerte" a las autoridades rusas.
A la cumbre europea le seguirá otra del G7 de las grandes potencias económicas y una tercera de la OTAN, en las que participará el presidente estadounidense, Joe Biden.
Un alto funcionario estadounidense advirtió que en la cumbre del G7 el domingo se podrían adoptar nuevas sanciones contra Rusia.
(L.Kaufmann--BBZ)