La OTAN se compromete a apoyar a Ucrania, Rusia denuncia sus "ambiciones imperiales"
La OTAN garantizó el miércoles su apoyo a Ucrania "el tiempo que haga falta" para resistir a la invasión rusa y fue acusada por el dirigente del Kremlin, Vladimir Putin, de usar este conflicto para impulsar sus "ambiciones imperiales" y "afirmar su hegemonía".
Ucrania puede contar con el apoyo de la OTAN "todo el tiempo que haga falta", prometió el secretario general de la Alianza Transatlántica, Jens Stoltenberg, en el primer día de la cumbre de sus 30 países miembros en Madrid.
En esta jornada, la OTAN abrió el proceso para la adhesión de Finlandia y Suecia, dos países que tras la invasión de Ucrania a fines de febrero decidieron romper con su tradicional neutralidad militar.
En una declaración conjunta, los países de la Alianza, que ya entregaron ayuda militar y económica por miles de millones de dólares a Ucrania, aprobaron el envío de "equipos militares no letales" y el refuerzo de las defensas contra los ciberataques.
El gobierno británico anunció por su lado un nuevo paquete de ayuda militar, por valor de mil millones de libras (1.210 millones de dólares), que incluirá sistemas de defensa antiaérea y drones.
La declaración de la OTAN denuncia la "crueldad espantosa" de Rusia, que "ha causado un inmenso sufrimiento humano" y achaca a Moscú "toda la responsabilidad de esta catástrofe humanitaria".
Ucrania "celebró la posición lúcida sobre Rusia y sobre la adhesión de Finlandia y de Suecia" a la alianza, dijo en Twitter el jefe de la diplomacia ucraniana, Dmitro Kuleba.
Putin no ve las cosas de ese modo.
Para el presidente ruso, "Ucrania y el bienestar del pueblo ucraniano no son el objetivo de Occidente ni de la OTAN, sino un medio para defender sus propios intereses".
"Los países que lideran la OTAN quieren (...) afirmar su hegemonía, sus ambiciones imperiales", agregó, durante una visita a Turkmenistán.
- Una "amenaza significativa" -
La cumbre de Madrid le permitió a la OTAN definir una hoja de ruta estratégica, en la cual Rusia aparece como "una amenaza cada vez más significativa para la seguridad de los aliados".
La incorporación de Finlandia, y sus 1.300 km de frontera terrestre con Rusia, harán que la OTAN más que duplique sus límites territoriales con este país.
Ahora, Rusia lindará con seis aliados: Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania y Polonia -estos dos por el enclave de Kaliningrado- y Noruega.
El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció el refuerzo de la presencia militar de su país en Europa.
"En el momento en que Putin ha hecho saltar en pedazos la paz en Europa y atacado los más esenciales principios del orden internacional basado en reglas, Estados Unidos y nuestros aliados vamos a fortalecernos", afirmó Biden.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, intervino por videoconferencia en la cumbre de la OTAN y pidió "sistemas mucho más modernos, artillería moderna", añadiendo que el apoyo económico "no es menos importante que la ayuda en armas" y que su país necesita unos 5.000 millones de dólares al mes para su defensa.
- Bombardeo incesante de Lysychansk -
En el terreno, el punto más caliente del conflicto se sitúa en Lysychansk, ciudad oriental en la mira de las tropas rusas tras la caída de la vecina Severodonetsk.
Los bombardeos rusos de Lysychansk se encadenan con una "enorme" frecuencia, afirmó el miércoles el gobernador de la región de Lugansk, Serguei Gaidai.
"Estamos asistiendo a un auge de intensidad en los combates", dijo Gaidai a la televisión ucraniana, agregando que "unos 15.000 civiles" se encuentran aún en esta ciudad de 100.000 habitantes antes de la guerra, pero que "evacuarlos sería demasiado peligroso actualmente".
"La ciudad es bombardeada sin parar con armas pesadas", declaró.
Por otro lado, Ucrania repatrió a 144 soldados en el mayor canje de prisioneros con Rusia desde el inicio de la guerra, incluyendo a defensores de la acería Azovstal, de Mariúpol (sureste), informaron los servicios ucranianos de inteligencia.
- La OTAN mira a China -
China "emplea una amplia gama de herramientas políticas, económicas y militares para aumentar su presencia global y proyectar poder, al tiempo que mantiene la opacidad sobre su estrategia, sus intenciones y su acumulación militar", argumenta la Alianza.
El documento también sostiene que China "busca controlar sectores tecnológicos e industriales clave, infraestructuras críticas y materiales estratégicos y cadenas de suministro. Utiliza su influencia económica para crear dependencias".
(B.Hartmann--BBZ)