La reliquia de Lumumba llega a la capital de RDCongo para ser colocada en un mausoleo
La peregrinación de nuevo días por los lugares que marcaron la vida del héroe nacional congoleño Patrice Lumumba concluye este jueves en Kinshasa, donde el féretro será depositado en un mausoleo en ocasión del 62º aniversario de la independencia del país.
El ataúd con un diente con valor de reliquia, lo único que queda de los restos de Lumumba, quedará debajo de una imponente monumento al mártir de la independencia en la avenida que lleva su nombre y conduce al aeropuerto internacional de la capital de República Democrática del Congo (RDC).
Obreros congoleños y chinos trabajaban aún el miércoles para limpiar el pavimento y regar el césped recién plantado en el lugar. Un poco más lejos, se instaló una tribuna con los colores de la bandera congoleña, desde la cual el presidente Félix Tshisekedi pronunciará un discurso.
En una sala al lado de la Torre con Limete, símbolo de la ciudad de Kinshasa, una veintena de artistas congoleños reprodujo a su manera la vida, la visión y el legado político de este héroe de toda África.
Lumumba se ganó su lugar en la historia como un ícono anticolonial cuando se proclamó la independencia congoleña de Bélgica el 30 de junio de 1960, al pronunciar un ardiente discurso contra el racismo de los colonos.
Fue derrocado en septiembre, hecho prisionero y los separatistas de la región sur de Katanga y mercenarios belgas lo ejecutaron junto a sus colaboradores Maurice Mpolo y Joseph Okito, el 17 de enero de 1961. Sus cuerpos nunca fueron hallados pues se disolvieron en ácido.
Pasaron décadas antes de que se descubrieran restos humanos en Bélgica, después de que un oficial de policía de ese país que participó en la muerte de Lumumba se jactó de sus acciones en los medios de comunicación.
Un diente, lo único que quedó del cuerpo de Lumumba, que este policía tenía en su poder fue incautado en 2016 por la justicia belga.
El gobierno de Bélgica restituyó el 20 de junio a familiares del héroe independentista una pequeña caja azul brillante que contenía el diente.
En una emotiva ceremonia, el primer ministro de Bélgica, Alexander De Croo, admitió que el gobierno belga de la época tuvo una "responsabilidad moral" en los acontecimientos que permitieron la ejecución de Lumumba.
A principios de junio, el rey Felipe de Bélgica, de visita por primera vez en RDC, reiteró en Kinshasa su "profundo pesar por las heridas" infligidas durante la colonización
(Y.Berger--BBZ)