Abandonado por su Partido Conservador, Boris Johnson se ve empujado a dimitir
El primer ministro británico, Boris Johnson, bajo una insoportable presión tras perder el apoyo de gran parte de su Partido Conservador, se veía empujado este jueves a dimitir.
La BBC afirmó que Johnson dimitirá el jueves como líder de la formación gubernamental, lo que implica dejar también las riendas del gobierno, y Dowing Street anunció poco después que el primer ministro se dirigirá a los británicos durante el día.
El nuevo titular de Finanzas, Nadhim Zahawi, nombrado el martes cuando Rishi Sunak anunció estrepitosamente su dimisión iniciando la peor crisis que haya vivido hasta ahora Johnson, se sumó el jueves a quienes pidieron al primer ministro que se fuera tras haber perdido el respaldo de su formación entre crecientes escándalos.
"Sabe en su corazón qué es lo correcto, váyase ahora", escribió en una carta publicada en Twitter.
Michelle Donelan, nombrada el martes en la cartera de Educación para reemplazar a Zahawi, presentó su dimisión este jueves, apenas dos días después.
También lo hizo en la misma jornada el ministro para Irlanda del Norte, el hasta ahora leal Brandon Lewis, sumando más de 50 renuncias en el ejecutivo desde la de Sunak y el ministro de Sanidad, Sajid Javid, el martes por la tarde.
"Un gobierno decente y responsable se basa en la honestidad, la integridad y el respeto mutuo", afirmó Lewis. "Lamento profundamente tener que dejar el gobierno porque creo que estos valores ya no se respetan", agregó.
- Johnson resistía -
Mostrando que no quería irse sin dar batalla, Johnson había destituido el miércoles por la noche al ministro de Vivienda y Gobierno Local, Michael Gove, su mano derecha en la campaña de 2016 por el Brexit, que le pidió renunciar por el bien del partido y del país.
A última hora de la tarde del miércoles, un grupo de fieles colaboradores, entre ellos la ministra del Interior Priti Patel, había ido a Downing Street para pedirle que aceptara que, sin el apoyo de la formación, ya no podía seguir.
Según el diario The Sun, Johnson le dijo a sus colegas que tendrían que mancharse "de sangre las manos" para sacarlo del cargo.
Pero el jueves por la mañana, las portadas de la prensa británica destacaban la situación insostenible en que se encontraba el jefe del gobierno.
El Daily Express, diario favorable a los conservadores, se refirió a la "última batalla" de Johnson y el Daily Telegraph consideraba que el primer ministro estaba "herido de muerte".
- Sin gobierno funcional -
Las renuncias de Javid y Sunak tuvieron lugar horas después de que Johnson se disculpara por enésima vez, reconociendo que cometió un "error" al haber nombrado en un importante cargo parlamentario a Chris Pincher, responsable conservador que la semana pasada renunció acusado de toquetear a dos hombres, uno de ellos diputado.
Tras haber afirmado lo contrario, Downing Street reconoció el martes que el primer ministro fue informado en 2019 de anteriores acusaciones contra Pincher, pero que las había "olvidado".
Los británicos esperan que el gobierno se comporte de manera "competente" y "seria" y "es por esto que dimito", escribió Rishi Sunak, al iniciar el martes la ola de renuncias. Por su parte, Sajid Javid consideró que los británicos necesitan "integridad de parte de su gobierno".
- Maniobra contra Johnson -
El primer ministro sobrevivió a principios de junio a un voto de censura de sus propios diputados, lanzado en un intento de bajarlo del poder.
Apoyado por 211 de sus 359 legisladores, salvó el puesto, pero los 148 votos en su contra hicieron patente que el descontento no dejaba de crecer.
Las normas del partido establecen que este procedimiento no se puede repetir durante el próximo año. Pero muchos pedían un cambio para volver a intentar inmediatamente otra maniobra contra Johnson.
Desde el denominado "partygate" -el escándalo por las fiestas organizadas en Downing Street durante los confinamientos de 2020 y 2021-, hasta la irregular financiación de la lujosa reforma de su residencia oficial, pasando por acusaciones de amiguismo, los escándalos en torno a Johnson se multiplican.
Campeón de las legislativas de 2019, cuando logró la más importante mayoría conservadora en décadas gracias a la promesa de realizar el Brexit, el primer ministro cae ahora en picado en las encuestas.
Según los sondeos, una mayoría de británicos lo considera un "mentiroso".
Va a ser investigado por una comisión parlamentaria para determinar si engañó a sabiendas a los diputados cuando en diciembre negó la celebración de fiestas que violaban la legislación anticovid.
Y el hecho de que afirmara desconocer las acusaciones contra Pincher, cuando muchos aseguraban lo contrario, y acabara reconociendo su "olvido", refuerza las acusaciones de que el primer ministro juega con la verdad.
Recientes reveses electorales, los últimos el 23 de junio, en dos legislativas parciales, han convencido a un creciente número de rebeldes en el Partido Conservador de que Johnson ya no puede liderarlos hacia unas nuevas elecciones generales en 2024.
(Y.Berger--BBZ)