Unionistas de Irlanda del Norte marchan en medio de un estancamiento político
Miles de unionistas protestantes tienen previsto participar el martes en las tradicionales marchas orangistas en Irlanda del Norte, para manifestar su apego al Reino Unido en un momento en que la provincia británica está en pleno estancamiento político.
Estos desfiles de la Orden de Orange, celebrados cada 12 de julio, conmemoran la victoria del rey protestante Guillermo III de Orange Nassau sobre su rival católico Jaime II en 1690.
Después de la pandemia de coronavirus, que provocó su cancelación en 2020 y una edición reducida el año pasado, los desfiles se llevan a cabo esta vez en un momento particular para Irlanda del Norte, que vive sin gobierno desde hace 3 meses.
Y la dimisión de Boris Johnson en Londres añade presión a la inestabilidad, ya que los candidatos a la sucesión del primer ministro británico toman posición respecto a las normas comerciales post-Brexit que se aplicarán para el territorio.
El lunes por la noche, más de 250 hogueras se encendieron en las comunidades unionistas de toda la provincia para marcar el inicio de las festividades.
En total, 573 desfiles de la Orden de Orange están previstos para el martes, de los cuales 33 deberían pasar por zonas católicas, fuente posible de tensiones.
Antes del acuerdo de paz de 1998, el conflicto entre unionistas -principalmente protestantes y partidarios de mantener la provincia bajo la corona británica- y republicanos -esencialmente católicos y militantes por una reunificación de la isla- causó 3.500 muertos.
- Tensiones -
De hecho, las celebraciones de la Orden de Orange siempre tienen lugar bajo alta vigilancia. Según la policía, 2.500 oficiales serán movilizados para evitar cualquier desbordamiento el martes.
Las autoridades tratan actualmente como un crimen de odio un incidente ocurrido el jueves, cuando cócteles Molotov y ladrillos fueron lanzados en el sitio de una hoguera.
La organización de tal fuego había despertado la ira de los habitantes republicanos que vivían en las cercanías.
Además, los desfiles tienen lugar este año cuando Irlanda del Norte está en el centro de las tensiones entre el Reino Unido y la Unión Europea respecto al acuerdo post-Brexit que supuestamente rige sus relaciones.
El protocolo de Irlanda del Norte prevé proteger el mercado único europeo sin provocar el retorno de una demarcación física entre la provincia británica y la República de Irlanda, miembro de la UE, para evitar debilitar la paz firmada en 1998.
Pero los unionistas, denunciando la creación de una frontera en el mar de Irlanda dentro del Reino Unido, se oponen firmemente a ello.
Desde mayo, bloquean las instituciones de la provincia negándose a unirse al ejecutivo local con los republicanos del Sinn Fein -grandes ganadores de las elecciones locales de mayo- en virtud del reparto del poder, siempre y cuando no se abandonen los controles.
El gobierno del Reino Unido presentó al parlamento un proyecto de ley que actualmente se está examinando para superar algunas de sus obligaciones en virtud del acuerdo, medida que la UE considera ilegal y que permite la amenaza de represalias comerciales.
El poder británico justifica su proyecto por la necesidad de intentar resolver el estancamiento político en la provincia británica y convencer a los unionistas de participar en el gobierno local.
(B.Hartmann--BBZ)