Crisis se prolonga en Panamá con corte de rutas e intentos de saqueos
La crisis en Panamá se agudizó el miércoles con cortes de rutas que impedían la llegada de alimentos a la capital, intentos de saqueo y sin un acuerdo entre el gobierno y manifestantes para detener las manifestaciones a cambio de medidas contra el alza de precios.
Después de más de dos semanas de protestas, las organizaciones populares que impulsan las manifestaciones mantenían una nueva reunión en Penonomé, a 150 kilómetros al suroeste, para afinar detalles de los temas que negociarán con el gobierno.
Hasta el momento, han acordado debatir ocho temas, en un proceso de diálogo al que tendría que sumarse el Poder Ejecutivo.
Según la Iglesia católica, que actúa de mediador, las organizaciones y sindicatos han consensuado negociar la rebaja o congelamiento de los precios de la canasta básica, combustible, energía, medicamentos, la inversión del 6% del PIB en educación pública y el futuro del sistema de salud estatal.
También exigen tomar medidas contra la corrupción, en medio de fuertes críticas ciudadanas por los sueldos de altos funcionarios y el despilfarro de los recursos públicos.
El cierre de carreteras, principalmente en la vía Panamericana, que conecta a Panamá con Costa Rica, y ruta principal para el comercio y transporte de mercancías en el país, ha provocado desabastecimiento.
Desde que empezó la crisis, organizaciones empresariales calculan las pérdidas en más de 500 millones de dólares.
Para aliviar la situación, más de 200 camiones con alimentos salieron este miércoles desde la provincia occidental de Chiriquí, el granero del país, hacia la capital, aunque su trayecto es complicado por los bloqueos.
Tras conversar con los manifestantes "se ha logrado que transite una caravana humanitaria que debe trasladar la producción agropecuaria para la ciudad capital", señaló Jaime Caballero, dirigente del sindicato Suntracs, uno de los convocantes de las protestas.
Gremios empresariales calculan que las pérdidas por los cortes de vías han sido de unos 500 millones de dólares en 10 días.
-Intentos de saqueos-
Los manifestantes protestan y cortan el tráfico para exigir al gobierno de Laurentino Cortizo medidas contra el alza de los precios. Se trata de la mayor crisis social desde la invasión de Estados Unidos en 1989.
Para calmar los ánimos, el gobernante bajó en un primer momento de 5,20 dólares a 3,95 el precio del galón de gasolina (3,78 litros), pero la medida fue rechazada. Luego se ofreció una rebaja a 3,25 dólares, que rige actualmente.
Al malestar de los sindicatos se sumaron este miércoles los empresarios.
"Resulta urgente que el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial ataquen sin miramientos todo acto de corrupción, acaben con los privilegios y la falta de transparencia", dijo la presidenta de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá, Marcela Galindo.
El comisionado de Policía, Roberto Rodríguez, informó este miércoles que en el popular barrio de El Chorrillo, en Ciudad de Panamá, "varias personas" intentaron "vandalizar comercios, quemar llantas y poner obstáculos en la vía pública" para robar a los ocupantes de vehículos.
Según la Policía, también hubo intentos de saqueo en La Peatonal, una calle de tiendas y comercios en la capital panameña, cuya vigilancia fue reforzada.
-Manifestaciones siguen-
Pese a su economía dolarizada, altas cifras de crecimiento económico e ingresos por más de 2.000 millones de dólares anuales gracias al Canal, Panamá tiene uno de los mayores índices de desigualdad del mundo.
Al este de la capital panameña, grupos de indígenas cortaron varios tramos de la vía Panamericana.
"Vemos la canasta básica, el precio que se ha disparado, incluso de los medicamentos, el combustible", afirmó a la AFP el indígena Linares García, en un corte de vía en la localidad de Pacora.
Los gobernantes "cada vez más siguen haciéndose ricos, siguen lucrándose a costa del pueblo, y el pueblo es el que va a sufrir", declaró Wilfredo Samudio, durante un corte de carretera en una comunidad indígena de Bayano, también al este de Ciudad de Panamá.
El martes, más de 20 personas fueron detenidas y siete policías fueron heridos tras enfrentamientos en Santiago de Veraguas, 250 kilómetros al suroeste de Ciudad de Panamá. Hubo gases lacrimógenos, barricadas y quema de neumáticos.
"El diálogo tiene que realizarse desde el respeto, con muestras de buena voluntad de todos. Empezando por abrir las vías, garantizando la libre circulación de la ciudadanía y la atención de las necesidades básicas", agregó Galindo.
(T.Renner--BBZ)