El gas ruso vuelve a fluir parcialmente hacia Europa a través de Nord Stream
Rusia volvió a abrir parcialmente este jueves el flujo de gas hacia Europa tras una suspensión de las operaciones del gasoducto Nord Stream, pero Moscú mantiene a mano un "arma" de la cual depende la seguridad energética de la UE de cara al invierno.
Tras diez días de mantenimiento anual de este gasoducto, que comunica los campos de Siberia con el norte de Alemania, Europa temía que el gigante energético Gazprom cerrara el grifo de forma definitiva.
Rusia volvió a abrirlo, pero sólo al 40% de sus capacidades, según los datos publicados por el operador alemán de esta red, Gascade, es decir al mismo nivel que antes de que comenzaran las tareas de mantenimiento.
Austria e Italia anunciaron también que volvían a recibir gas ruso.
Klaus Muller, director del ente que regula la energía en Alemania, la Agencia Federal de Redes, confirmó que el flujo está en torno al 40% de su capacidad.
"La incertidumbre política y la reducción de un 60% (del suministro) desde mediados de junio lamentablemente persisten", dijo en Twitter.
"No había ninguna razón técnica para que Nord Stream no volviera a funcionar a pleno rendimiento tras el mantenimiento", declaró en rueda de prensa el ministro alemán de Economía y Clima, Robert Habeck, quien acusó a Rusia de ser "poco fiable" y de "chantajear" a Europa.
En un contexto de guerra en Ucrania y de pulso entre Moscú y los occidentales sobre la energía, el presidente ruso Vladimir Putin utiliza el gas "como arma", denunció el miércoles en la misma línea la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Gazprom redujo drásticamente sus entregas a través de Nord Stream desde mediados de junio alegando la ausencia de una turbina en mantenimiento en Canadá.
Nord Stream transporta aproximadamente un tercio de los 153.000 millones de m3 de gas que compra anualmente la UE. El gas se exporta a varios países europeos desde Alemania.
- Un "pretexto" -
El funcionamiento a media máquina de un 40% de la capacidad de Nord Stream implica un riesgo de que el aprovisionamiento sea insuficiente para las empresas y los particulares en los meses de invierno.
Para evitar una crisis mayúscula la Comisión Europea propuso el miércoles un plan para disminuir en un 15% de la demanda de gas en el corto plazo.
Esta propuesta, que debe ser debatida por los países miembros, llevaría a limitar la calefacción de ciertos edificios, aplazar el cierre de las centrales nucleares e incitar a las empresas a reducir sus necesidades.
La propuesta ya está causando cierto malestar, sobre todo en España, donde el gobierno la considera injusta, a pesar de que el país depende mucho menos del gas ruso que Alemania.
En Alemania, la escasez podría producirse en febrero si no aumenta el caudal, según las evaluaciones de la Agencia Federal de Redes. Una interrupción del suministro de gas ruso reduciría el valor del PIB alemán en casi 5 puntos porcentuales entre 2022 y 2024, según cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Y Vladimir Putin insinuó esta semana que el gasoducto podría funcionar al 20% de su capacidad a partir de la próxima semana, alegando que una segunda turbina entrará en mantenimiento a finales de julio.
Alemania considera que las entregas de gas han tomado un cariz "político" y que el problema de las turbinas es un "pretexto".
La guerra en Ucrania ha generado una pugna entre Rusia y los países occidentales que impusieron una ola de sanciones a Moscú.
Rusia responsabilizó a los occidentales por los problemas técnicos en el suministro de gas a Europa.
"Son las restricciones las que impiden reparar los equipos, especialmente las turbinas en las estaciones de compresión", afirmó el jueves el portavoz de la presidencia, Dmitri Peskov.
También calificó de "completamente falsas" las acusaciones contra Moscú de "chantaje" con el gas.
(T.Burkhard--BBZ)