CIJ se declara competente para juzgar acusación de genocidio en Birmania
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) se declaró este viernes competente para juzgar un caso contra Birmania, acusada por Gambia de genocidio contra la minoría musulmana de los rohinyás, rechazando así una petición de la delegación birmana.
Joan Donoghue, el juez presidente del tribunal, con sede en La Haya, señaló en una audiencia que la corte, el máximo órgano judicial de las Naciones Unidas, "se considera competente" para juzgar el caso.
En un proceso iniciado ante este tribunal en 2019, el país de África occidental acusa al gobierno birmano de violaciones de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Genocidio de 1948.
La CIJ, creada en 1946 y con sede en La Haya (Países Bajos), falló sobre los argumentos presentados en febrero por la junta gobernante de Birmania en los que se pedía que la corte debería desestimar el caso mientras aún se encuentra en su etapa preliminar.
"El tribunal determina que Gambia tiene derecho a invocar la responsabilidad de Birmania como estado que forma parte de la Convención sobre el Genocidio", aseveró Donoghue.
En 2017, cientos de miles de musulmanes rohinyás huyeron de la sangrienta represión del ejército y las milicias budistas. Los testimonios señalaron asesinatos, violaciones e incendios provocados.
Cerca de 850.000 personas de esta minoría musulmana viven en precarios campamentos en Bangladés, a donde llegaron huyendo de la represión.
Unos 600.000 se encuentran en el Estado Rakhine, en Birmania.
"Estamos contentos de que el tribunal haya hecho justicia", declaró a la salida de la audiencia Dawda Jallow, fiscal general y ministro de Justicia de Gambia.
- "Proceso histórico" -
"Esta decisión es un gran momento para la justicia, para los rohinyás y para todos los birmanos", celebró Tun Khin, presidente de la Organización Británica de Rohinyás Birmanos (BROUK, en inglés).
"Estamos felices de que este proceso histórico por genocidio pueda comenzar al fin de verdad", añadió en un comunicado enviado a la AFP.
La representante de Birmania ante la CIJ, la fiscal general Thida Oo, declaró que su país estaba "impaciente por encontrar la mejor forma de proteger a nuestro pueblo y a nuestro país".
La ganadora del premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, presentó ella misma en 2019 los argumentos de Birmania, cuando se estudió por primer vez el caso.
Desde entonces, el golpe de Estado de los militares en febrero de 2021 la sacó del poder, y se encuentra actualmente detenida.
La delegación birmana consideró que la solicitud de Gambia no era admisible por varias razones.
En primer lugar, porque la presenta Gambia en nombre de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI). Sin embargo, la CIJ fue creada en 1946 para resolver disputas entre estados individuales.
En segundo lugar, según Birmania, Gambia no está directamente afectada por el presunto genocidio.
En tercer lugar, el país asiático se retiró de una parte de la convención internacional aplicable en este caso.
Y finalmente, Birmania sostuvo que no existía una disputa explícita entre la nación asiática y Gambia en el momento en que se presentó esta solicitud, la cual es una de las reglas de la Corte.
El argumento de Birmania fue rechazado por los magistrados, según los cuales sí había un conflicto entre los dos países como lo demuestran declaraciones realizadas en 2018 y 2019 ante la ONU.
"Se tomarán medidas contra los militares, contra su brutalidad y crueldad. Y eso nos da esperanza ante nuestro sufrimiento", declaró a la AFP un rohinyá que vive en el norte del Estado de Rakhine en Birmania y que prefirió mantener el anonimato.
Las resoluciones de la CIJ son vinculantes y no se pueden recurrir, pero la Corte no tiene herramientas para hacer que se respeten.
(U.Gruber--BBZ)