El primer buque con grano ucraniano navega ya rumbo a Líbano
El primer buque con granos que sale de Ucrania desde la invasión rusa hace cinco meses surcó las aguas de Estambul este miércoles rumbo a Líbano, gracias a un acuerdo histórico para intentar aliviar la crisis alimentaria global provocada por la guerra.
La inspección del "Razoni" duró casi una hora y media, constató la AFP. Al término de la operación el barco fue autorizado a navegar por el estrecho del Bósforo para dirigirse al puerto de Trípoli, en el norte de Líbano, anunció el ministerio de Defensa turco.
"Esto marca la conclusión de una operación inicial de 'prueba' para ejecutar el acuerdo entre la Federación Rusa, Turquía, Ucrania y las Naciones Unidas", señaló el centro de coordinación conjunta tras autorizar el paso del barco.
El navío, con bandera de Sierra Leona, llegó el martes a las costas del norte de Estambul, un día después de zarpar de la ciudad ucraniana de Odesa con 26.000 toneladas de maíz.
Una veintena de expertos y delegados de la ONU, Turquía y los países beligerantes, con chalecos salvavidas y cascos, llegaron abordo e iniciaron la inspección, dirigidos por el almirante turco Özcan Altunbulak, responsable del Centro de Coordinación Conjunta (CCC) que supervisa estas exportaciones, y el almirante estadounidense retirado Fred Kenney.
La inspección se llevó a cabo conforme a las exigencias de Rusia, que quiere asegurarse de conocer el tipo de cargamento que transporta cualquier barco proveniente de Ucrania.
- 16 barcos en espera -
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, condenó el martes por la noche al "Estado terrorista" ruso por "provocar una crisis alimentaria para utilizar los granos, el maíz y el petróleo como armas".
El mandatario ucraniano también declaró que espera "regularidad" en los embarques.
La suspensión de exportaciones de Ucrania, uno de los mayores productores mundiales de granos, ha incidido fuertemente en el aumento de precios de los alimentos los últimos meses.
El "Razoni" zarpó gracias al acuerdo impulsado por Turquía y la ONU que levantó el bloqueo naval ruso en el mar Negro y permite el embarque de millones de toneladas de alimentos para ser volcados al mercado mundial, en momentos de grave crisis alimentaria global.
Kiev acusa a Rusia de robar granos en territorios tomados por las fuerzas del Kremlin para luego enviarlos a sus aliados de África y Oriente Medio, como Siria.
- "Arma energética" -
En el terreno, el ejército ruso anunció que había destruido un depósito de armas extranjeras en la región de Leópolis, en el oeste de Ucrania, con "misiles de alta precisión".
En junio, Moscú ya afirmó haber destruido un almacén de armas entregadas por la OTAN en el oeste del país, una zona pocas veces alcanzada por los proyectiles rusos.
En el este, Járkov, segunda ciudad ucraniana, fue blanco de dos bombardeos el miércoles de madrugada, anunciaron las autoridades regionales.
Según las primeras informaciones, se trata de misiles S-300 disparados desde la región fronteriza rusa de Belgorod. Uno cayó al suelo y el otro en una instalación civil sin causar víctimas, precisó el gobernador Oleg Sinegubov.
La ciudad de Mikolaiv, en el sur, fue de nuevo bombardeada durante la noche, anunció el gobernador regional, Vitali Kim.
Pavlo Kyrylenko, gobernador de la región oriental de Donetsk, donde se concentran los combates, informó que cuatro civiles murieron en las últimas 24 horas.
Cerca de Jersón, la primera ciudad de importancia que cayó en manos del ejército ruso, Ucrania anunció el martes que ha recuperado 53 localidades, en el marco de una contraofensiva en el sur del país.
La posición de Ucrania se vio fortalecida por la llegada de más suministros occidentales, en especial artillería de largo alcance.
En el plano diplomático, los países occidentales acusan a Rusia de utilizar la energía como arma como represalia a las sanciones adoptadas contra Moscú tras la ofensiva en Ucrania.
El canciller alemán, Olaf Scholz, acusó este miércoles a Rusia de ser responsable de bloquear la entrega de una turbina que se encuentra actualmente en Alemania, sin la cual el gasoducto Nord Stream no puede, según Moscú, funcionar con normalidad.
Ante la crisis energética en ciernes, Scholz afirmó asimismo que extender la vida útil de las tres centrales nucleares restantes de Alemania "puede tener sentido".
(L.Kaufmann--BBZ)