Taiwán denuncia a China, su "malvado vecino", por sus maniobras militares
Taiwán denunció a China, su "malvado vecino", por llevar a cabo este viernes el segundo día de los mayores ejercicios militares jamás organizados por Pekín en torno a la isla, pese a las condenas de Estados Unidos y otros aliados occidentales.
El viernes por la mañana "múltiples grupos de aviones y buques de combate realizaron ejercicios alrededor del estrecho de Taiwán y cruzaron la línea media del estrecho", indicó el ministerio taiwanés de Defensa.
"Este ejercicio militar chino, sea por el lanzamiento de misiles balísticos o el cruce de la línea media del estrecho, es un acto altamente provocador", agregó.
La línea media es una coordenada no oficial pero de aceptación general, a medio camino entre las costas de China continental y las de Taiwán.
China inició el jueves estas maniobras, con lanzamiento de misiles balísticos y despliegue de su aviación y su marina de guerra en seis zonas marítimas en torno a Taiwán, para expresar su cólera tras la visita a Tapéi de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi.
Pekín no ha confirmado formalmente si sus misiles sobrevolaron la isla y Taipéi se ha negado a comentar la trayectoria de los proyectiles.
Pese a las advertencias de Pekín, que ve a Taiwán como parte de su territorio, Pelosi hizo una visita relámpago a la isla el martes, en la que aseguró que Estados Unidos "no abandonará" a la isla autónoma.
En respuesta, el Ejército Popular de Liberación (EPL) chino declaró varias zonas de exclusión alrededor de Taiwán, incluyendo algunas de las rutas comerciales más transitadas del mundo, para realizar sus maniobras militares.
Pekín calificó los ejercicios bélicos, que proseguirán hasta el domingo a mediodía, como una respuesta "necesaria" a la visita de Pelosi.
En Pingtan, una isla china ubicada no lejos de las maniobras en curso, periodistas de la AFP vieron este viernes un avión de combate surcar el cielo.
- Reacción "exagerada" -
Washington acusó a Pekín de haber reaccionado "de forma exagerada" a la visita de Pelosi y avisó de que su portaaviones "USS Reagan" seguirá "vigilando" los alrededores de Taiwán. Estados Unidos también anunció haber aplazado una prueba de misil intercontinental "para evitar una mayor escalada de las tensiones", según un vocero de la Casa Blanca, John Kirby.
A su vez el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo este viernes que estas maniobras constituyen "una escalada significativa" de las tensiones.
Para Blinken, la visita de Pelosi no "justificaba" los ejercicios lanzados por Pekín.
Por su parte, el primer ministro taiwanés, Su Tseng-chang, pidió a sus aliados presionar para rebajar la tensión de la situación.
"No esperábamos que el malvado vecino de al lado mostrara su poderío en nuestras puertas y arbitrariamente pusiera en peligro las rutas marítimas más transitadas del mundo con sus ejercicios militares", dijo Su a periodistas.
A su vez, Pelosi aseguró en Tokio, escala final de su gira asiática, que Estados Unidos "no permitirá" que China aísle a Taiwán.
"Ellos pueden intentar evitar que Taiwán visite o participe en otros sitios, pero no aislarán a Taiwán al impedirnos viajar allí", declaró Pelosi.
China anunció este viernes que impondrá sanciones contra la legisladora "y su familia inmediata" por "interferir seriamente en los asuntos internos de China".
Japón pidió un "cese inmediato" de las maniobras chinas, tras indicar que cinco misiles cayeron presuntamente en su zona económica exclusiva (ZEE) y que cuatro de ellos pudieron haber "sobrevolado la isla de Taiwán".
Australia calificó asimismo de "desproporcionadas y desestabilizadoras" las maniobras militares.
- Desvío de vuelos -
Estos ejercicios se llevan a cabo en algunas de las rutas marítimas más utilizadas del planeta, por las cuales transita material electrónico esencial procedente de las fábricas del sudeste asiático con destino a los mercados mundiales.
La Oficina Marítima y Portuaria de Taiwán lanzó avisos para los navíos que circulan por esta zona y varias compañías aéreas internacionales señalaron a la AFP que desviarían sus vuelos para evitar el espacio aéreo de la isla.
La hipótesis de una invasión de Taiwán, con 23 millones de habitantes, es poco probable. Pero, desde la elección en 2016 de la actual presidenta, Tsai Ing-wen, han aumentado las amenazas para llevarla a cabo.
Tsai, que pertenece a un partido independentista a diferencia del gobierno anterior, se niega a reconocer que la isla y la parte continental forman parte de "una misma China".
(T.Burkhard--BBZ)