Últimos preparativos en Kenia ante unas elecciones clave
Kenia ultimaba este lunes los preparativos en vísperas de unas reñidas elecciones de resultado incierto entre el vicepresidente saliente William Ruto y Raila Odinga, veterano de la oposición ahora respaldado por el oficialismo.
Las últimas papeletas y material electoral fueron descargados el lunes en los 46.229 colegios electorales abiertos el martes de 06H00 a 17H00 (03H00 a 14H00 GMT) durante una votación en la que el motor económico de África Oriental se juega mucho.
En total, 22,1 millones de electores deberán votar hasta seis veces este martes para elegir a su presidente, pero también a sus parlamentarios, gobernadores y unos 1.500 cargos electos locales.
Estos comicios generales ponen el broche final a una larga campaña que comenzó mucho antes del período oficial, en un contexto económico marcado por el aumento del costo de vida, debido a la pandemia y los efectos de la guerra en Ucrania.
De los cuatro candidatos, dos parten como favoritos: Raila Odinga, de 77 años, postulándose por quinta vez, y el actual vicepresidente, William Ruto, de 55. Dos veteranos políticos cuyos enormes retratos bordean las carreteras y se enfrentarán mañana en una batalla cuyo resultado promete ser reñido.
En los últimos meses, los candidatos han multiplicado sus actos electorales, desde pueblos aislados hasta barrios marginales de este país donde las desigualdades son flagrantes y el salario mínimo es de 15.120 chelines (124 euros).
Los desacuerdos también se han extendido a internet, acompañados de un flujo interminable de bulos.
El domingo, los favoritos pulieron sus mensajes electorales. Durante un servicio religioso, William Ruto deseó "que cada keniano (...) sea un mensajero de paz".
Raila Odinga abogó por un "país unido", recordando a sus conciudadanos que son "primero" kenianos "antes de ser miembros de cualquier otra comunidad". En la República de Kenia y sus 46 tribus, la etnicidad es un factor clave en las cabinas de votación.
- Unos comicios "diferentes" -
El país todavía recuerda la saga electoral vivida en 2017, cuando la Corte Suprema invalidó el resultado debido a irregularidades, una primicia en África. A la espera de una segunda votación, hubo manifestaciones opositoras que fueron duramente reprimidas por la policía y dejaron varias decenas de muertos.
En 2007-2008, se produjeron enfrentamientos étnico-políticos que dejaron más de 1.100 muertos y centenas de miles de desplazados.
En este contexto, se han multiplicado los llamados a la calma.
"Los kenianos esperan que la votación de este año sea diferente", dijo el lunes en un editorial el influyente diario Daily Nation.
El domingo, la embajadora de Estados Unidos en Kenia, Meg Whitman, dijo que las elecciones son "una oportunidad para mostrar al mundo la fuerza de la democracia keniana".
Cientos de observadores internacionales y de la sociedad civil serán desplegados el martes.
La comisión electoral (IEBC), en el centro de las disputas electorales pasadas, esta vez ha formado a cientos de asesores, mejorado el sistema de identificación y transmisión electrónica, y asegura que está preparada para asumir el reto de una votación intachable.
(Y.Berger--BBZ)