El aeropuerto de Kabul, símbolo de la caótica salida estadounidense de Afganistán
Decenas de miles de mujeres, niños y hombres afganos corrieron al aeropuerto de Kabul un año atrás en un intento desesperado de huir del país ante el avance de los talibanes, que tomaron el poder el 15 de agosto de 2021.
Las imágenes de las multitudes irrumpiendo en aviones aparcados, trepando hasta arriba de las aeronaves o incluso colgados a una nave de carga del ejército estadounidense que despegaba se difundieron por los boletines informativos de todo el mundo.
La ofensiva relámpago de los talibanes contra el gobierno provocó una retirada precipitada de las tropas extranjeras lideradas por Estados Unidos y sorprendió a la comunidad internacional.
El caos posterior se hizo especialmente evidente en el aeropuerto de Kabul, donde la muchedumbre se amontonó para ser evacuada en cualquier vuelo disponible hacia el extranjero.
Un fotógrafo de AFP capturó las imágenes de pánico que se convirtieron en símbolo de la turbulenta retirada de Estados Unidos después de dos décadas de intervención militar desencadenada por los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Durante días, miles de personas trataron de franquear las barricadas levantadas por los talibanes, las fuerzas afganas y los marines estadounidenses, que a menudo disparaban al aire para echarlas atrás.
El pánico se adueñó de la muchedumbre días antes de la retirada definitiva del 31 de agosto.
El 26, un atacante suicida hizo detonar su carga explosiva cerca de la entrada del aeropuerto, matando a decenas de personas, incluidos 13 agentes estadounidenses. El grupo yihadista Estado Islámico reivindicó el ataque.
Un año después, las autoridades talibanas dieron acceso a los fotógrafos de AFP al recinto para retratar las instalaciones y las zonas que quedaron arrasadas el año pasado.
El aeropuerto ahora ha vuelto a una especie de normalidad, aunque solo operan unos pocos vuelos domésticos e internacionales.
Es necesario un apoyo significativo para que las grandes aerolíneas extranjeras reanuden su plena actividad en Kabul.
Los talibanes han encargado a una firma de Abu Dabi la gestión de los servicios de tierra y los controles de seguridad de los pasajeros.
El control del tráfico aéreo es responsabilidad de afganos entrenados por expertos de Uzbekistán y Catar.
Un retorno a la plena operatividad del aeropuerto de Kabul se entiende como un paso crucial para reimpulsar la hundida economía afgana.
(K.Lüdke--BBZ)