Legisladores de EEUU visitan Taiwán tras la furia de China
Legisladores de Estados Unidos tienen previsto reunirse el lunes con la presidenta de Taiwán, pocos días después de que China reaccionara con furia a una visita de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a la isla.
La visita de dos días, no anunciada previamente, ocurre después de que Pekín realizara ejercicios militares con buques, misiles y aviones de combate en las aguas y cielos alrededor de Taiwán, una isla de gobierno autónomo que China reclama como propia.
La delegación de cinco miembros, encabezada por el senador Ed Markey, de Massachusetts, tenía previsto reunirse con la presidenta Tsai Ing-wen y asistir a un banquete en el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Su visita se centrará en el comercio, la seguridad regional y el cambio climático, dijo la embajada de facto de Washington en Taipéi.
El ministerio taiwanés de Relaciones Exteriores exaltó la visita como una nueva señal de amistad entre Taipéi y Washington, "que no tiene miedo de las amenazas y la intimidación de China".
Pero la visita bipartidista provocó una respuesta áspera de Pekín, que concluyó los ejercicios militares pero mantuvo patrullajes en el estrecho de Taiwán.
La agencia noticiosa estatal Xinhua publicó un comentario tras la llegada de los legisladores el domingo diciendo que "los políticos estadounidenses deben dejar de jugar con fuego con la cuestión de Taiwán".
Calificó a los legisladores estadounidenses como oportunistas que piensan en sus intereses políticos ante las elecciones de medio período de noviembre.
El gobierno taiwanés acusa a Pekín de usar la visita de Pelosi como excusa para lanzar los ejercicios que le permitirían ensayar una invasión.
El Partido Comunista de China nunca gobernó Taiwán pero dice que usará la fuerza de ser necesario para retomar la isla.
La política oficial de Estados Unidos rechaza tanto una declaración de independencia de Taiwán, como el uso de la fuerza por parte de China para cambiar el estatus de la isla.
Washington se mantiene deliberadamente ambiguo sobre si intervendría militarmente para ayudar a Taiwán en caso de una invasión china.
(U.Gruber--BBZ)