Tensiones políticas en Irak se dirimen en sentadas con logística avanzada en Bagdad
Las tensiones políticas en Irak se dirimen estos días en sentadas masivas frente al Parlamento en Bagdad de partidarios y adversarios del líder chiita Moqtada Sadr, con una logística que incluye tiendas de campaña con aire acondicionado y servicios de comida caliente.
A finales de julio, una marea de tiendas de campaña apareció en el césped del Parlamento iraquí. Fueron instaladas por los partidarios de Moqtada Sadr, un líder religioso y político al que cientos de miles de iraquíes obedecen al pie de la letra.
El objetivo de la sentada era mostrar a sus adversarios chiítas del Marco de Coordinación la capacidad de movilización de Sadr, en pleno pulso sobre el futuro político de Irak.
El Marco de Coordinación respondió organizando su propia sentada en una avenida que conduce a la zona verde, un área ultrasegura que alberga instituciones gubernamentales y embajadas.
La organización de ambas sentadas tiene sus raíces en la tradición del "mawakeb". Estos puestos, generalmente financiados por particulares, se utilizan para proporcionar comida y bebida a los peregrinos en Ashura y Arbaan, dos momentos álgidos del calendario chiíta, durante el viaje que les lleva cada año a la ciudad santa de Kerbala (centro).
"Cogimos nuestras almohadas y vinimos", dice a AFP Fadel Rahmane, un conductor de tuk-tuk de 33 años, favorable a Sadr. Él y unas 20 personas más ayudaron a financiar un "mawkeb", mediante una contribución de unos 170 dólares.
"Servimos comidas a los manifestantes. Hay té y agua fría, que es lo más importante con este calor", añade, ya que las temperaturas superan los 40 grados.
Dice querer "sacar del poder a los corruptos", el leitmotiv de Moqtada Sadr, que exige la disolución del parlamento y elecciones legislativas anticipadas.
- "Menú del día" -
Más de diez meses después de las elecciones de octubre 2021, Irak sigue sin tener un nuevo primer ministro ni un nuevo gobierno.
En la avenida que lleva al Parlamento están alineadas las coloridas tiendas de los sadristas, que protegen del sol a los manifestantes tumbados en colchones. Los más afortunados tienen aire acondicionado, enchufado a la red eléctrica del Parlamento.
Los voluntarios reparten comida en mesas plegables. Una camioneta fue transformada en cantina móvil. Allí se cuece a fuego lento arroz, judías y carne en salsa en enormes ollas.
En total, "70 mawakeb abastecen el campamento de los sadristas", financiados por los partidarios del líder chiíta, dijo un organizador a la AFP bajo condición de anonimato.
Cada día, cada "mawkeb" prepara y sirve unos 100 kg de arroz, además de carne, bebidas y fruta, con un presupuesto diario de unos 4.000 dólares, calcula.
Mohamed Hussein suda bajo el sol mientras sirve el almuerzo: "Todas las noches nos reunimos con mis amigos para decidir el menú del día siguiente", explica este hombre de unos 30 años.
Sus ingresos semanales no superan los 40.000 dinares (unos 27 dólares), pero gastó entre 15.000 y 20.000 dinares en las compras.
- "Cocinamos y servimos" -
En el campo contrario, los partidarios del Marco de Coordinación, influyentes facciones chiítas mayoritariamente proiraníes y menos numerosas que los sadristas, llevan una semana ocupando una avenida que conduce a la zona verde.
Exigen un gobierno capaz de mejorar la vida cotidiana de los iraquíes y remediar la escasez de electricidad y agua, entre otros problemas.
Cuentan también con el apoyo de "mawakeb", según un responsable, que pidió el anonimato.
"Miles de personas se ven afectadas por el retraso en la formación del gobierno. Están dispuestos a prestar cualquier tipo de apoyo para que se pueda formar un gobierno", dice.
"Nosotros mismos cocinamos y servimos a la gente", señala a la AFP Abu Ali al-Zayadi, un manifestante de 45 años.
La sentada continuará "hasta que se cumplan nuestras legítimas demandas, y especialmente la formación de un gobierno", afirma.
(B.Hartmann--BBZ)